MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un descubrimiento realizado por investigadores del Centro Integral de Cáncer Lineberger de la Universidad de Carolina del Norte podría permitir a los científicos ajustar las células inmunes genéticamente modificadas para aumentar su poder de matar contra los tumores o disminuir su nivel de actividad en el caso de efectos secundarios graves.
En un estudio publicado en 'Cancer Cell', los investigadores dirigidos por Gianpietro Dotti, del UNC Lineberger, informan de nuevos hallazgos sobre la regulación de las moléculas coestimuladoras que podrían usarse para activar las células inmunes que matan el cáncer, las células T del receptor de antígeno quimérico (CAR-T), o disminuir su actividad.
"En inmunología, siempre se trata del equilibrio: no se desea tener demasiada activación de células T pero tampoco que la activación de células T sea demasiado baja --explica Peishun Shou, investigador asociado de investigación posdoctoral en la UNC Lineberger y coautor del estudio--. Queríamos mantener la activación de las células T y la eliminación de tumores en un nivel adecuado o sostenible".
La inmunoterapia celular, o inmunoterapia CAR-T, implica extraer células inmunes específicas de los pacientes, diseñar las células en el laboratorio para buscar células tumorales que muestren un objetivo molecular específico y luego volver a infundirlas para combatir su cáncer.
A través del Programa de inmunoterapia clínica, los investigadores de UNC Lineberger han diseñado novedosas terapias CAR-T en investigación para el linfoma de Hodgkin y no Hodgkin, el mieloma múltiple, el neuroblastoma y la leucemia que se están estudiando en ensayos clínicos.
"Estamos realizando y desarrollando estudios clínicos con células CAR-T en tumores líquidos y sólidos. En estos estudios, estamos probando lo que llamamos la 'nueva generación' de células CAR-T, con la esperanza de mejorar aún más el índice terapéutico de este tecnología", avanza Dotti, autor correspondiente del estudio, profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UNC y director del Programa de Inmunoterapia Celular Lineberger de la UNC.
"Este último estudio destaca cómo, cuando la ciencia traslacional y la básica se unen, es de esperar que podamos mejorar las estrategias terapéuticas", resalta.
En este estudio, los investigadores revelaron nuevas estrategias para diseñar CAR-T en investigación para aumentar la actividad de las células T modificadas para matar más eficazmente las células tumorales o disminuir su actividad en caso de que las terapias desencadenen efectos secundarios graves.
Desarrollaron estrategias para mejorar dos tipos diferentes de células T modificadas. Estos dos tipos de células CAR-T se diferencian por las señales que los activan. Primero, tienen un receptor que reconoce un marcador específico en el tumor: la primera señal. También necesitan una segunda señal que les ayude a activarlos por completo y a aumentar su respuesta. Hay dos tipos diferentes de células T que tienen diferentes "segundas señales" que las activan.
Un tipo de CAR-T es coestimulado por la proteína CD28, y otro es estimulado por 4-1BB. Los investigadores de UNC Lineberger querían encontrar una manera de regular estas proteínas para "ajustar" la respuesta de las células a la lucha contra la enfermedad, ya que los investigadores informaron que cada tipo de CAR-T tiene diferencias en términos de cuánto tiempo dura típicamente en el cuerpo para combatir el cáncer, qué tan rápido responde y la fuerza de su respuesta.
"Las células T tienen que activarse para matar las células tumorales --explica Shou--. Si tiene una mejor activación, tiene más liberación de citoquinas... y las células pueden apuntar mejor a un tumor y matarlo. En algunos casos queremos que las células T sean más fuertes, más activas y dependiendo del tipo de tumor, quizás queramos ajustar la activación de las células T para ayudar a las células T a sobrevivir y expandirse".
Descubrieron que podían usar una molécula llamada SHP1 para reducir la actividad de las células T. Cuando agregaron cierto medicamento, SHP1 se unió al CAR para reducir la actividad de las células CAR-T.
"En presencia del fármaco podemos enfriar o sintonizar la activación de las células CAR-T --añade Shou--. La ventaja de este interruptor es que no matará a las células CAR-T, solo está desactivando temporalmente la actividad".
Los investigadores quieren investigar el uso de estos hallazgos para mejorar los tratamientos de CAR-T contra cánceres de sangre como la leucemia y para mejorar potencialmente los tratamientos experimentales para tumores sólidos.
"Los investigadores en el campo de la inmunoterapia CAR-T ahora quieren resolver el problema del tumor sólido --añade Shou--. Los tumores sólidos tienen un microambiente inmunosupresor, por lo que necesita una activación CAR-T más fuerte".