MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Mediante la terapia génica, investigadores han diseñado células madre formadoras de sangre (células madre/progenitoras hematopoyéticas o HSPC, por sus siglas en inglés) para transportar los genes del receptor de antígenos quiméricos (CAR, por sus siglas en inglés) para crear células que puedan detectar y destruir las células infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Estas células modificadas no solo destruyeron las células infectadas, sino que persistieron durante más de dos años, lo que sugiere la posibilidad de crear una inmunidad a largo plazo contra el virus que causa el sida.
Los medicamentos antivirales pueden suprimir la cantidad de VIH en el cuerpo a niveles casi indetectables, pero solo una respuesta inmune efectiva puede erradicar el virus. Los científicos han estado buscando una forma de mejorar la capacidad del cuerpo para combatir el virus mediante el diseño de células madre formadoras de sangre para atacar y matar específicamente las células infectadas por el VIH para la vida del individuo.
Aunque las células T receptoras de antígenos quiméricos (CAR) han surgido como una poderosa inmunoterapia para diversas formas de cáncer y son prometedoras en el tratamiento de la infección por VIH-1, la terapia puede no proporcionar inmunidad de larga duración. Los investigadores, médicos y pacientes necesitan productos basados en células T que puedan responder a células malignas o infectadas que pueden reaparecer meses o años después del tratamiento.
Debido a que el VIH usa CD4 (una molécula que se expresa en la superficie de algunas células) para infectar células, los investigadores usaron una molécula CAR que secuestra la interacción esencial entre el VIH y la molécula de superficie celular CD4 para hacer que las células T derivadas de células madre se dirijan a las células infectadas. Cuando CD4 en la molécula CAR se une al VIH, otras regiones de la molécula CAR indican que la célula se active y mate a la célula infectada por el VIH.
MÁS DE DOS AÑOS DE PRODUCCIÓN ESTABLE DE CÉLULAS SIN EFECTO ADVERSO
Los científicos, miembros de la Universidad de California, en Estados Unidos, descubrieron que, en animales de prueba, la modificación de las células madre formadoras de sangre dio como resultado más de dos años de producción estable de células que expresan CAR sin ningún efecto adverso. Además, estas células se distribuyeron ampliamente por los tejidos linfoides y el tracto gastrointestinal, que son los principales sitios del cuerpo para la replicación del VIH y la persistencia en las personas infectadas. Además, las células T CAR diseñadas mostraron una eficacia en el ataque y la muerte de las células infectadas por el VIH.
Según los autores, estos hallazgos son los primeros en demostrar que las células madre formadoras de sangre se pueden modificar con una terapia CAR que pueden injertarse con seguridad en la médula ósea, madurar y convertirse en células inmunes funcionales en todo el cuerpo. Esto podría conducir al desarrollo de un enfoque que permita una inmunidad segura y duradera para el VIH.
Plantean que este enfoque es probable que funcione mejor cuando se realice en combinación con otras estrategias de tratamiento, como la terapia antirretroviral. Los investigadores esperan que este tipo de terapia pueda reducir la dependencia de los individuos infectados de los medicamentos antivirales, disminuir el costo de la terapia y permitir la posible erradicación del VIH de sus escondites en el cuerpo. El enfoque también tiene potencial contra otras infecciones o tumores malignos.