El dolor puede resultar "agradable" cuando es menor de lo esperado

Actualizado: martes, 26 febrero 2013 15:06

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Oslo, en Noruega, han constatado que cuando algo causa menos dolor de lo esperado puede incluso provocar una sensación "agradable" o de alivio, lo que puede jugar un importante papel en el tratamiento del dolor y en el abuso de sustancias.

"No es difícil ver el dolor como algo agradable si se ha evitado algo peor", ha explicado Siri Leknes, una de las autoras del estudio que, cuando trabajaba en la Universidad de Oxford sintió curiosidad por este fenómeno.

Para conocer este sentimiento, reclutó a 16 sujetos sanos que se preparaban para una experiencia dolorosa, ya que fueron expuestos repetidamente a calor de intensidad variable aplicado en su brazo durante cuatro segundos.

Los experimentos se llevaron a cabo en dos contextos diferentes: en la primera, el calor no era doloroso o sólo moderadamente doloroso, similar al que se experimenta cuando se coge una taza ligeramente caliente. En el segundo, el calor era ya más intenso.

A los sujetos de la investigación se les preguntó que interpretaran el dolor causado por el calor, al tiempo que se medía su actividad cerebral mediante resonancia magnética.

"Como se esperaba, el intenso calor provocaba sentimientos negativos entre todos los sujetos, mientras que el calor no doloroso producía reacciones positivas", explica Leknes.

Lo que intrigó a los investigadores fue la respuesta de los sujetos para el dolor moderado. En los experimentos en los que el dolor moderado fue la peor alternativa, el dolor que se siente era desagradable. En los casos en los que era la mejor alternativa, los sujetos experimentaron el dolor moderado como algo positivo, e incluso reconfortante.

La explicación más probable es que los sujetos estaban preparados para lo peor y así se sintieron aliviados, "al darse cuenta de que el dolor no iba a ser tan malo como se temía", afirmó Leknes.

"En otras palabras, una sensación de alivio puede ser lo suficientemente potente como para transformar una experiencia obviamente negativa en una sensación reconfortante o incluso agradable", ha explicado.

De hecho, los resultados de las resonancias magnéticas revelaron como el cerebro cambia la forma en que procesa el dolor moderado según el contexto y la alternativa que haya. Cuando el dolor es asumible había más actividad en las áreas del cerebro relacionadas con el placer y el alivio del dolor y una menor actividad en las áreas asociadas con el dolor.

La doctora Leknes cree que el estudio muestra como la exposición al mismo estímulo se puede interpretar de manera muy diferente entre los individuos, ya que la experiencia está conectada a las expectativas y el contexto, lo que abre la vía al desarrollo de nuevos tratamientos contra el dolor.

"Es importante saber cómo y hasta qué punto el cerebro puede controlar el dolor por sí mismo", ha detallado, informando de que la investigación básica llevada a cabo podría llevarse en el futuro a la clínica para "desarrollar mejores métodos para tratar el dolor".