MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
No haber desarrollado al cien por cien la capacidad pulmonar debido a infecciones por virus, una mala nutrición o asma en la infancia predispone a tener enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en la edad adulta, según han avisado expertos durante el simposio 'La EPOC invisible. Eliseos '17. Encuentros para la Innovación en Respiratorio', organizado por Esteve.
La EPOC es la cuarta causa de mortalidad en la población adulta y afecta al 10 por ciento de la población adulta, es decir, a unos dos millones de españoles entre los 40 y los 80 años, de los que el 73 por ciento no está diagnosticado y no recibe tratamiento. Caracterizada por una inflamación de las vías aéreas frente a la inhalación de partículas y gases nocivos (principalmente el humo del tabaco), su principal consecuencia es una alteración permanente de la función pulmonar y la pérdida de elasticidad de las vías respiratorias, dificultando la respiración, y su incidencia aumenta con la edad.
"La EPOC siempre se ha asociado a la edad. Esto es y sigue siendo así. Pero un mal desarrollo pulmonar también conlleva un riesgo elevado de EPOC en la edad adulta. En ello intervienen factores como la genética, una mala nutrición, asma o infecciones recurrentes en la infancia, el tabaquismo activo o pasivo", ha explicado el director del Instituto Respiratorio del Hospital Clínic de Barcelona y presidente de la 'Guía GOLD', Alvar Agustí.
Además, prosigue, entre el 20 por ciento y el 30 por ciento de las personas con buena función pulmonar pero fumadoras acaban teniendo EPOC, si bien este porcentaje es superior en aquellas con mal desarrollo pulmonar, sobre todo si también son fumadores.
Por su parte, el coordinador de la Unidad de Pacientes Crónicos y Complejos del Hospital Universitario Mutua de Terrassa (Barcelona), Pere Almagro, ha puntualizado que anatómicamente el pulmón está completamente desarrollado, pero su capacidad pulmonar no es la que correspondería a la edad del paciente.
De hecho, la nueva edición de la 'Guía GOLD' resalta por primera vez la importancia del papel del crecimiento y desarrollo pulmonar anormal durante la gestación o la infancia en el aumento del riesgo individual de desarrollar EPOC. Además, el documento también incluye estrategias para el tratamiento de comorbilidades importantes como las cardiovasculares y destaca la importancia del riesgo de futuras exacerbaciones.
Asimismo, durante la reunión se ha puesto de manifiesto que la EPOC aumenta la predisposición a desarrollar enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón y también incrementa la probabilidad de contraer infecciones recurrentes de las vías respiratorias. "Provoca un estado inflamatorio que afecta al pulmón pero también al resto del organismo, incluidos los vasos sanguíneos. Además, cabe tener en cuenta que el tabaco no sólo es el principal factor de riesgo de EPOC, sino también de cáncer de pulmón y de enfermedades cardiovasculares", ha argumentado Agustí.
Finalmente, el doctor Almagro ha añadido que los pacientes con una EPOC menos grave tienen más riesgo de morir de cáncer o de enfermedad cardiovascular que la población general. De hecho, prosigue, su riesgo de tener diabetes, hipertensión o colesterol elevado comparado con el resto de población es el doble.