Los nanoplásticos favorecen las condiciones del Parkinson en varios modelos de laboratorio

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Publicado: lunes, 20 noviembre 2023 7:14

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los nanoplásticos interactúan con una proteína particular que se encuentra naturalmente en el cerebro, creando cambios relacionados con la enfermedad de Parkinson y algunos tipos de demencia, según un estudio dirigido por la Universidad de Duke, en Estados Unidos, publicado en la revista 'Science Advances'.

Los investigadores informan de que los hallazgos crean una base para una nueva área de investigación, alimentada por el oportuno impacto de los factores ambientales en la biología humana.

"La enfermedad de Parkinson ha sido llamada el trastorno neurológico de más rápido crecimiento en el mundo --explica el investigador principal, Andrew West, profesor en el Departamento de Farmacología y Biología del Cáncer en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke--. Numerosas líneas de datos sugieren que los factores ambientales podrían desempeñar un papel prominente en la enfermedad de Parkinson, pero tales factores en su mayor parte no han sido identificados".

Se ha demostrado que los plásticos desechados inadecuadamente se rompen en trozos muy pequeños y se acumulan en el agua y en los alimentos, y en un estudio reciente se encontraron en la sangre de la mayoría de los adultos.

"Nuestro estudio sugiere que la aparición de micro y nanoplásticos en el medio ambiente podría representar un nuevo desafío de toxinas con respecto al riesgo y la progresión de la enfermedad de Parkinson --explica--. Esto es especialmente preocupante dado el aumento previsto de las concentraciones de estos contaminantes en nuestros suministros de agua y alimentos".

West y sus colegas de la Escuela Nicholas de Medio Ambiente de Duke y del Departamento de Química del Colegio Trinity de Artes y Ciencias descubrieron que las nanopartículas del plástico poliestireno -que se encuentran típicamente en artículos de un solo uso como vasos y cubiertos desechables- atraen la acumulación de la proteína conocida como alfa-sinucleína.

Según destaca, los hallazgos más sorprendentes del estudio son los estrechos vínculos que se forman entre el plástico y la proteína dentro de la zona de la neurona donde se congregan estas acumulaciones, el lisosoma.

Los investigadores señalan que las acumulaciones de plástico-proteína ocurrieron en tres modelos diferentes realizados en el estudio: en tubos de ensayo, neuronas cultivadas y modelos de ratón de la enfermedad de Parkinson. West reconoce que aún quedan preguntas sobre cómo estas interacciones podrían estar ocurriendo en los seres humanos y si el tipo de plástico podría desempeñar un papel.

"Mientras que los contaminantes microplásticos y nanoplásticos están siendo estrechamente evaluados por su potencial impacto en el cáncer y las enfermedades autoinmunes, la sorprendente naturaleza de las interacciones que pudimos observar en nuestros modelos sugieren la necesidad de evaluar el aumento de contaminantes nanoplásticos sobre la enfermedad de Parkinson y el riesgo y la progresión de la demencia", indica.

"La tecnología necesaria para monitorizar los nanoplásticos se encuentra aún en las primeras fases posibles y no está preparada todavía para responder a todas las preguntas que nos planteamos --asegura--, pero es de esperar que los esfuerzos en este campo aumenten rápidamente, a medida que veamos lo que estas partículas pueden hacer en nuestros modelos. Si sabemos a qué atenernos, podremos tomar las medidas necesarias para protegernos, sin comprometer todos los beneficios que obtenemos cada día de los plásticos", concluye.