MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una nueva terapia con nanomedicina ha logrado administrar medicamentos contra el cáncer a las células de cáncer de pulmón y mejora la capacidad del sistema inmunológico para combatir el cáncer. Se trata de un trabajo de investigadores del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos), miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham.
El equipo mostró resultados prometedores para la nueva terapia en células cancerosas en el laboratorio y en modelos de tumores de pulmón de ratón, con aplicaciones potenciales para mejorar la atención y los resultados de los pacientes con tumores que no han respondido a la inmunoterapia tradicional. Sus hallazgos se publican en ‘Science Advances’.
"Las nanopartículas se han utilizado durante años para administrar medicamentos dirigidos a las células tumorales, mientras que la inmunoterapia también ha tenido un impacto de cambio de paradigma en la forma en que tratamos el cáncer, al evitar que las células cancerosas evadan nuestro sistema inmunológico", explica el autor principal, Tanmoy Saha, instructor de medicina e investigador en la División de Ingeniería en Medicina del Brigham. "Aquí, esencialmente hemos conectado estos dos enfoques en un sistema de administración de fármacos para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas".
Actualmente, la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) no responden a estos medicamentos, principalmente porque el tratamiento solo se dirige a una proteína (más comúnmente PD-L1), y esa no se expresa abundantemente en la mayoría de los tumores de cáncer de pulmón. Como resultado, muchos pacientes deben someterse a una combinación de quimioterapia e inmunoterapias, lo que provoca efectos secundarios y toxicidades duraderos.
Esta nueva terapia funciona llevando una nanopartícula llena de un medicamento contra el cáncer directamente al sitio del tumor, mientras que los anticuerpos adheridos a la nanopartícula se unen a dos proteínas diferentes (CD47 y PD-L1) en las células cancerosas. Este enfoque dual permite que tanto el sistema inmunológico innato como el adaptativo localicen y destruyan las células cancerosas y, al mismo tiempo, minimicen las toxicidades comúnmente asociadas con los tratamientos contra el cáncer existentes.
"Este sistema funciona con una especie de efecto velcro. En lugar de simplemente buscar una proteína en una célula cancerosa a la que el anticuerpo pueda agarrarse, estas nanopartículas tienen dos", afirma el autor principal*Shiladitya Sengupta, profesor asociado de medicina y bioingeniero en la*División de Ingeniería en Medicina*de Brigham. "Entonces, si una célula cancerosa no expresa una de las proteínas a las que se dirige nuestra nanopartícula, aún puede unirse a la otra y administrar el fármaco cargado en la nanopartícula directamente al tejido canceroso".
Los investigadores se propusieron descubrir qué proteínas expresaban los tumores de pulmón. Examinaron el tejido de más de 80 pacientes con cáncer de pulmón humano. Una vez identificadas las proteínas, seleccionaron anticuerpos para atacarlas. A continuación, funcionalizaron los anticuerpos con una nanopartícula que ya estaba cargada con un fármaco anticancerígeno.
Posteriormente, Saha y sus colegas probaron la eficacia de la nanopartícula visualizando primero qué tan bien se unían los anticuerpos a las células cancerosas en el laboratorio. Realizaron una serie de experimentos para evaluar y visualizar las capacidades de unión y administración de fármacos de la nanopartícula. Posteriormente, probaron la eficacia del complejo en modelos murinos de dos formas de cáncer de pulmón. Descubrieron que las células cancerosas de los ratones internalizaron el fármaco, lo que provocó una disminución del tamaño del tumor sin efectos secundarios ni toxicidades importantes.
Las limitaciones del estudio incluyen que, hasta ahora, la terapia sólo se ha probado en tejido humano en el laboratorio y en modelos de ratón. Debe someterse a estudios toxicológicos mucho más exhaustivos antes de pasar a las pruebas clínicas. De cara al futuro, los investigadores esperan adaptar esta tecnología para tratar otros tipos de cáncer mediante la exploración de anticuerpos y tratamientos adicionales que podrían funcionar con este enfoque de nanomedicina.
"Si bien estamos viendo cierto éxito con esta plataforma de administración de medicamentos en pruebas preclínicas, es importante recordar que la fisiología del ratón y la humana son bastante diferentes. Necesitamos más estudios antes de que podamos llevar este concepto a ensayos clínicos, pero estamos emocionados de ver cómo este enfoque podría transformar la atención del cáncer", deja como idea principal Saha.