MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos de Stanford Medicine (Estados Unidos) han analizado por qué 4 de cada 5 pacientes de enfermedades autoinmunes son mujeres. Para ello, han rastreado esta disparidad hasta la característica más fundamental que diferencia biológicamente a las hembras de los mamíferos de los machos, posiblemente allanando el camino para una mejor manera de predecir los trastornos autoinmunes antes de que se desarrollen.
Los resultados se publican en la revista 'Cell' Para contextualizar el trabajo, los investigadores recuerdan que en todo el reino de los mamíferos, el sexo biológico está determinado por la presencia, en cada célula femenina, de dos cromosomas X. Las células masculinas contienen solo un cromosoma X, emparejado con uno mucho más corto denominado cromosoma Y.
Sin embargo, ninguna célula de mamífero, masculina o femenina, puede sobrevivir sin al menos una copia del cromosoma X, que contiene cientos de genes activos que especifican proteínas. Aun así, tener dos cromosomas X corre el riesgo de producir, en cada célula femenina, el doble de la cantidad de proteínas especificadas por el cromosoma X, pero no por el Y. Una sobreproducción tan masiva de tantas proteínas sería letal. La naturaleza ha ideado una solución alternativa inteligente, aunque complicada, llamada inactivación del cromosoma X.
Como descubrieron los investigadores, la inactivación del cromosoma X puede provocar trastornos autoinmunes, pero otros factores también pueden causar estos trastornos, razón por la cual los hombres a veces los desarrollan.
La inactivación del cromosoma X se logra gracias a una molécula llamada Xist. El gen Xist está presente en todos los cromosomas X, incluido el único que tienen las células masculinas. Xist consiste en ARN, una sustancia mejor conocida por ser un mensajero simple que transporta las instrucciones de los genes para producir proteínas a las máquinas intracelulares que las producen.
Por otra parte, un primer paso en el desarrollo de la autoinmunidad es la aparición de autoanticuerpos: anticuerpos dirigidos a los propios tejidos o productos celulares. Los autoanticuerpos contra el contenido de los núcleos celulares se denominan anticuerpos antinucleares.
Un examen minucioso de muestras de sangre de unos 100 pacientes con autoinmunidad mostró la presencia de autoanticuerpos contra muchos de los complejos asociados con Xist. Los autoanticuerpos contra otras proteínas asociadas a Xist abarcaron varios trastornos, designándolos como posibles marcadores comunes de autoinmunidad.
Así, como conclusión, Howard Chang profesor de ermatología y Genética e investigador del Instituto Médico Howard Hughe (Estados Undiso) apunta que: "Cada célula del cuerpo de una mujer produce Xist. Pero durante varias décadas hemos utilizado una línea celular masculina como estándar de referencia. Esa línea celular masculina no produjo Xist ni complejos Xist/proteína/ADN, ni se han utilizado otras células desde entonces para la prueba. Por lo tanto, todos los anticuerpos anti-complejo Xist de una paciente, una enorme fuente de susceptibilidad autoinmune en las mujeres, pasan desapercibidos"