Muchos países de renta baja o media no están preparados para la batalla contra las enfermedades cardiovasculares

Archivo - Mujer mayor está sentada y sosteniendo su pecho durante la cita con el médico. Salud Cardiovascular.
Archivo - Mujer mayor está sentada y sosteniendo su pecho durante la cita con el médico. Salud Cardiovascular. - SNEKSY/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 25 septiembre 2023 7:12

MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los centros sanitarios de muchos países de renta baja y media (PRMB) no están preparados para tratar a pacientes con enfermedades cardiovasculares, a pesar de que estas afecciones provocan la muerte prematura de millones de personas cada año, según revela un nuevo estudio publicado en la revista 'PLOS Global Public Health'.

Los expertos han analizado los datos de encuestas sanitarias realizadas en ocho PBI y PIM de cuatro regiones del mundo de la Organización Mundial de la Salud para descubrir que la mayoría de los centros no están preparados para prestar servicios de tratamiento o control de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (FRECV) como la diabetes y la hipertensión.

Sin embargo, el aumento de la inversión en centros para el tratamiento del VIH, que forma parte de los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU, puede ser parte de la solución para abordar los FRECV, a los que se ha prestado relativamente poca atención y financiación a nivel mundial. Los autores del estudio constataron que si los centros son capaces de prestar atención al VIH, están mucho más capacitados para atender a los FRECV.

Un equipo internacional de investigadores, dirigido por la Universidad de Birmingham (Reino Unido), ha analizado el grado de preparación para prestar atención al VIH o a las enfermedades cardiovasculares en Afganistán, Bangladesh, la República Democrática del Congo (RDC), Haití, Malawi, Nepal, Senegal y Tanzania.

Descubrieron que, a pesar de los objetivos de las Naciones Unidas para reducir los FRECV, los centros estaban significativamente menos preparados para prestar atención a estos factores que a la atención del VIH, aunque a pesar de los años de inversión en el VIH, los centros a menudo no estaban preparados para prestar plenamente atención al VIH.

"Hemos tenido objetivos globales para reducir la carga de FRECV desde 2011, pero abordar el problema requiere que los servicios de salud tengan todos los ingredientes para atender a los pacientes, incluyendo personal, instalaciones, medicamentos o equipos --destaca la autora principal, la profesora Justine Davies, de la Universidad de Birmingham--. Dada la inversión financiera a largo plazo y la defensa del VIH, buscamos qué preparación para prestar atención podría lograrse con una buena inversión a largo plazo".

"A continuación, comparamos la preparación para la atención de las ECV con la del VIH. Descubrimos que, a pesar de los años de inversión en VIH, los centros no solían estar preparados para ofrecer una atención completa. Pero descubrimos que la situación de la ECV era mucho peor", añade.

Neil Cockburn, otro de los autores principales del trabajo, de la Universidad de Birmingham, precisa que, "si queremos alcanzar los objetivos mundiales, es necesario aumentar las inversiones para garantizar que los centros estén preparados para prestar asistencia sanitaria a las personas con FRECV".

"Nuestros hallazgos proporcionan a los responsables políticos, a los financiadores y a los investigadores pruebas de dónde hay lagunas en la prestación de servicios que deben subsanarse para poder alcanzar los actuales objetivos sanitarios mundiales", continúa.

Los investigadores descubrieron que, en los distintos países, el grado de preparación de todos los centros sanitarios para tratar la CVDRF era, en general, menor que en el caso del VIH. Había deficiencias constantes en la información, la dotación de personal y los medicamentos. La falta de preparación de los centros de atención primaria y rural para atender los FRECV pone en peligro el ODS 3.8: proporcionar atención sanitaria universal de alta calidad para todos.

Sin embargo, con la mayor atención prestada a las enfermedades no transmisibles como parte de la agenda de los ODS y la visión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir el riesgo de diabetes, puede haber mayores oportunidades para que los responsables políticos mejoren la atención a los FRECV.

A nivel mundial, casi 18 millones de muertes prematuras en 2019 se debieron a ECV, de las cuales el 75% se produjeron en PIBM, donde son las principales causas de muerte y de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en adultos. La diabetes y la hipertensión son factores de riesgo clave de ECV y se encuentran entre los tres principales factores de riesgo de muerte y discapacidad, a nivel mundial.

A partir de 2015, los ODS incluyeron el objetivo 3.4, destinado a reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles. Para ello es necesario controlar las ECV y, lo que es más importante, controlar los FRECV para la prevención primaria de las ECV.