MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación publicada en 'Diabetologia' (la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes [EASD, por sus siglas en inglés]) muestra que, si una mujer gana demasiado o muy poco peso durante el embarazo, hay efectos adversos en los niños a los 7 años de edad. El estudio fue realizado por el profesor Wing Hung Tam y el profesor Ronald C.W. Ma, en la Universidad China de Hong Kong, Shatin, Hong Kong, China, y sus colegas.
Se han realizado varios estudios sobre los efectos del aumento de peso durante el embarazo (ganancia de peso gestacional o GWG), sin embargo, no se han estudiado exhaustivamente los datos sobre los efectos metabólicos en los niños nacidos posteriormente. Este trabajo tiene como objetivo evaluar la relación entre el GWG y el riesgo cardiometabólico en la descendencia de 7 años.
El estudio incluyó un total de 905 parejas madre-hijo que se inscribieron en la visita de seguimiento del estudio multicéntrico 'Hiperglucemia y resultado del embarazo adverso', en el centro de estudio en Hong Kong. Las mujeres se clasificaron en función de si habían aumentado de peso por debajo, dentro o por encima de las pautas del Instituto de Medicina de 2009 (IOM, por sus siglas en inglés). También se tuvieron en cuenta en el estudio los valores de GWG estandarizados basándose en el índice de masa corporal (IMC) previo al embarazo.
Entre las 905 mujeres, el IMC medio previo al embarazo fue de 21 kg/m2, la prevalencia total de participantes con sobrepeso u obesos fue del 8,3 por ciento. El cambio de peso desde el pre-embarazo hasta el parto fue de 15 kg en promedio, con un 17 por ciento con aumento bajo de peso, un 42 por ciento con aumento de peso corporal dentro del rango normal y un 41 por ciento con exceso de incremento de peso según la recomendación de la OIM.
INTERVENCIÓN A TRAVÉS DE COMPORTAMIENTOS MODIFICABLES
Independientemente del IMC antes del embarazo, la hiperglucemia gestacional y otros factores de confusión, las mujeres que ganaron más peso que la recomendación de la OIM tuvieron descendencia con mayor tamaño corporal a los 7 años y mayores probabilidades de presentar mayor grasa corporal, presión arterial alta y control deficiente del azúcar en la sangre; mientras que las mujeres que ganaron menos que la recomendación tuvieron hijos con mayores riesgos de presión arterial alta y control deficiente del azúcar en la sangre a los 7 años de edad, en comparación con quienes subieron de peso dentro del rango recomendado.
Los autores dicen: "Encontramos pruebas de vinculación entre el GWG y varios factores de riesgo cardiometabólico en la descendencia de 7 años, independientemente del IMC materno antes del embarazo y el nivel de glucosa durante el embarazo. Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para la prevención y el tratamiento. Hay una necesidad de mayor conciencia y control del aumento de peso durante el embarazo. La gestación podría ser una oportunidad potencial para la intervención a través de comportamientos modificables, incluida la nutrición materna y la actividad física".
Sin embargo, agregan: "Aunque limitar el GWG excesivo puede ayudar a minimizar el ciclo intergeneracional de obesidad, los beneficios del menor aumento de peso deben equilibrarse con otros riesgos cardiometabólicos, como la presión arterial alta y un control del azúcar en la sangre más bajo y el riesgo de retraso en el crecimiento en la descendencia si el GWG es inadecuado". "El seguimiento a largo plazo de estos niños es necesario para evaluar el efecto del GWG materno sobre el riesgo cardiometabólico en la adolescencia y la edad adulta", concluyen.