MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los movimientos que se hacen espontáneamente y los planificados se procesan de forma distinta en el cerebro, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por científicos del Centro Alemán de Primates - Instituto Leibniz para la Investigación de Primates (DPZ) realizado en dos monos rhesus y publicado en la revista 'The Journal of Neuroscience'.
Para llevar a cabo el trabajo, los neurocientíficos entrenaron a dos monos rhesus para realizar un movimiento de agarre cuando aparecía una señal. Dependiendo de si aparecía un círculo verde o blanco en una pantalla, los animales tenían que agarrar con toda la mano o agarrar con precisión con dos dedos.
Sin embargo, solo se les permitió ejecutar el movimiento cuando un círculo rojo desapareció del monitor. En el cerebro, la primera decisión fue elegir el tipo de movimiento (potencia o agarre de precisión) y luego esperar a que la señal indicara el inicio real del movimiento. Este período de espera varió de 0 a 1300 milisegundos.
Para estudiar sistemáticamente la interacción de la planificación y el movimiento en el cerebro, los científicos midieron la actividad de poblaciones de neuronas responsables de generar y ejecutar movimientos de agarre en dos regiones cerebrales diferentes.
Así, los expertos observaron que dependiendo de la duración del período de espera antes de que a los animales se les permitiera realizar el movimiento indicado, la actividad original de las poblaciones neuronales de ambas áreas cambió a un estado de planificación.
"Nuestros resultados muestran que planificar un movimiento no solo conserva la actividad cerebral necesaria para realizar un movimiento, sino que también muestra que existe un nuevo estado de actividad para los movimientos a partir de la memoria a corto plazo", ha dicho uno de los autores principales del estudio, Benjamin Dann.