El modo de parto, vaginal o cesárea, podría ser clave en el desarrollo del microbioma

BEBÉ NACIDO EN SAHLGRENSKA, SUECIA, EL 8 DE ABRIL, DESPUÉS DEL TRASPLANTE DE ÚTERO
BEBÉ NACIDO EN SAHLGRENSKA, SUECIA, EL 8 DE ABRIL, DESPUÉS DEL TRASPLANTE DE ÚTERO - LENNART WIMAN - Archivo
Publicado: viernes, 16 agosto 2019 7:37

   MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de China han encontrado que los géneros bacterianos de la piel de los recién nacidos eran similares a los de sus madres, lo que sugiere que el modo de parto, ya sea vaginal o por cesárea, podría ser un factor importante en la configuración del microbioma del bebé, según publican en el 'Journal of Investigative Dermatology'.

   La maduración de las comunidades microbianas de la piel durante la infancia es importante para la salud de la piel de los niños y el desarrollo del sistema inmune en la edad adulta, pero solo unos pocos estudios han analizado la microbiota en niños pequeños.

   "Hasta la fecha, la investigación sobre la influencia materna en el microbioma de la piel de su hijo se ha limitado principalmente a una ventana posparto estrecha en niños menores de un año y menos estudios han explorado la relación materna con el microbioma del niño después de la infancia", explica el investigador principal Zhe-Xue Quan, Laboratorio clave del Ministerio de Educación para la Ciencia de la Biodiversidad e Ingeniería Ecológica del Instituto de Ciencias de la Biodiversidad, de la Universidad de Fudan (China).

   "Por lo tanto, ampliamos el alcance de nuestro análisis para incluir muestras de diferentes sitios del cuerpo y una comparación directa con la madre del niño para proporcionar nuevas ideas", añade.

   Los investigadores examinaron los cambios en la microbiota de la piel y analizaron las relaciones entre el microbioma y el microambiente de la piel, así como entre la composición de microbiota de niños y madres en 158 niños de entre uno y diez años. Las madres de 50 de estos niños fueron seleccionadas al azar y reclutadas para representar diferentes grupos de edad infantil.

   Las estructuras de microbiota entre los niños y sus madres se compararon usando la secuenciación del amplicón del gen 16S rRNA. Se tomaron muestras de tres puntos de la piel: el centro de la mejilla, el antebrazo y el centro de la pantorrilla. Los datos de las 474 muestras obtenidas se agruparon en 36 grupos según la edad, el sexo y el sitio de la piel.

   La ubicación de la muestra y la edad fueron los factores principales que determinaron la composición bacteriana de la piel de un niño, que difirieron significativamente entre los tres sitios. Sin embargo, hubo correlación negativa entre la abundancia de 'Streptococcus' y 'Granulicatella' y la edad.

   Las abundancias relativas de la mayoría de los géneros bacterianos en los niños fueron más similares a las de sus propias madres que a las de mujeres no relacionadas. La composición bacteriana facial de los niños de 10 años estuvo fuertemente asociada con si nacieron por cesárea o parto vaginal.

   "Al analizar la estructura de la comunidad microbiana en tres sitios de piel muy diferentes de los niños, demostramos que el microbioma de la piel se ve fuertemente afectado por el microambiente circundante y que la diversidad alfa del microbioma de la piel aumenta durante la infancia", señala el profesor Quan.

   "Nuestros resultados sugieren que la población bacteriana de la piel de un niño es en gran medida similar a la de sus madres y se ve afectada a largo plazo por la vía en que nacieron. Una posible explicación es que el microbioma de la piel en desarrollo interactúa con el sistema inmune, que puede ser educado por la exposición a microbios durante una ventana crítica temprana en la vida --prosigue--. Significa que la colonización microbiana corre paralelamente con el desarrollo del sistema inmune".

   La piel sirve como la primera línea de defensa del cuerpo contra el daño ambiental. Alberga aproximadamente diez mil millones de células bacterianas por 1,8 metros cuadrados.

   Las bacterias asociadas a la piel constituyen una gran proporción del microbioma humano e interactúan con el sistema inmunitario del huésped a través de numerosas vías. Dependiendo del microambiente de la piel, ciertas bacterias pueden actuar como microbios beneficiosos o como patógenos oportunistas.