MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La meditación de atención plena o mindfulness parece ser una opción prometedora para aliviar el dolor crónico, según se desprende de un análisis conjunto de los datos disponibles hasta ahora, publicada por el grupo de Síntesis del Conocimiento del Instituto de Investigación del Hospital Ottawa en Ontario (Canadá).
El estudio, publicado en la revista 'Evidence Based Mental Health', muestra que puede disminuir la gravedad y el impacto en la vida diaria del dolor crónico y la angustia que lo acompaña.
Esto es importante, dicen los investigadores, porque la técnica psicológica más utilizada para tratar el dolor crónico es la terapia conductual cognitiva (TCC). Pero no todas las personas que viven con dolor crónico, que afecta a aproximadamente uno de cada cinco adultos, encuentran que la TCC es útil.
Los investigadores buscaron en las bases de datos de investigación ensayos clínicos relevantes que analizaran la efectividad de la TCC o la reducción del estrés basada en la atención plena para el tratamiento del dolor crónico, que se define como una duración de al menos tres meses.
El mindfulness es un tipo de meditación que se centra en la concienciación de pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y el entorno inmediato de un momento a otro. El elemento de reducción del estrés apunta a ayudar a los afectados a desarrollar formas de sobrellevar más efectivamente su dolor.
De los primeros 184 ensayos clínicos revisados, se seleccionaron 21, que involucraron a casi 2.000 personas, y se agruparon los datos de los resultados. Así, la mayoría de los participantes del estudio eran mujeres y tenían entre 35 y 65 años. Las afecciones que causaban el dolor eran en gran medida musculoesqueléticas; y en casi cuatro de cada 10 estudios, los participantes habían soportado su dolor durante más de una década.
La revisión combinó pruebas directas e indirectas del posible impacto en la salud de la TCC en comparación con la atención habitual o no asistida; atención plena en comparación con la atención habitual o sin cuidado; y atención plena comparada con la TCC.
El análisis mostró que no había diferencias importantes entre las dos técnicas. Ambos mejoraron significativamente el funcionamiento físico y disminuyeron la gravedad del dolor y la depresión asociada, en comparación con la atención habitual.
No obstante, los investigadores ha hecho una nota de precaución con respecto a sus hallazgos. Y es que solo uno de los 21 ensayos comparó directamente la TCC con el mindfulness, y solo 12 ensayos se consideraron de calidad razonable o buena.
Si bien el análisis produjo resultados comparables para ambas técnicas, el margen estadístico de error fue amplio, lo que significa que es demasiado pronto para decir cuál de las dos técnicas podría ser mejor para las personas con diferentes tipos de dolor y síntomas psicológicos, señalan. "Se necesita más investigación para cerrar este debate", dicen.
"Aunque se han propuesto una serie de recomendaciones para mejorar la TCC en pacientes con dolor crónico, una solución adicional podría ser ofrecer a los pacientes una reducción del estrés basada en mindfulness, ya que parece prometedor para mejorar la gravedad del dolor y reducir la interferencia del dolor y la angustia psicológica", concluyen.