MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el próximo lunes, la portavoz de la Fundación Española del Corazón (FEC), la doctora M Rosa Fernández, ha asegurado que "dejar de fumar debe ser ahora, más que nunca, una prioridad", ya que, el tabaco, además de aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, empeora el pronóstico de la Covid-19.
En este contexto, incide, es "fundamental" mantener controlados los factores de riesgo cardiovascular y, entre ellos, evitar el consumo de tabaco, ya que se sabe que los fumadores tienen tres veces más riesgo que el resto de la población de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Pero, además, el tabaco por sí mismo complica la evolución de los pacientes con coronavirus, pues, como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), los antecedentes de tabaquismo en pacientes con COVID-19 los hace más vulnerables a síntomas graves e, incluso, a morir por esta infección.
En este sentido, algunas informaciones sugieren que la pandemia ha sido un aliciente para muchos fumadores, que se han animado a dejar el tabaco. Los cambios en los hábitos de vida impuestos por las restricciones, entre ellas la ausencia de las reuniones sociales para muchos fumadores y el hecho de pasar más tiempo en casa han contribuido a ello.
Por otro lado, "la existencia de una mayor preocupación por la salud y una mayor percepción del riesgo de enfermar, como ha ocurrido durante este último año, suele traducirse en una mayor motivación para abandonar el hábito tabáquico y un mayor número de intentos exitoso", valora la cardióloga.
Por eso, la FEC anima a todos aquellos que aún no han dado el paso a aprovechar los cambios y la sensación de vulnerabilidad generados por la pandemia como una oportunidad para dejar de fumar y mejorar así su salud en general y la cardiovascular en particular. "Los cardiólogos estamos comprometidos con el abandono del hábito tabáquico porque el tabaco mata de enfermedad cardiovascular", recalca la doctora Fernández.
Del mismo modo, la FEC muestra su compromiso con la campaña mundial que la OMS puso en marcha en diciembre de 2020 y que tendrá un año de duración bajo el lema 'Comprométete a dejarlo durante la COVID-19'.
Es por ello que desde la FEC han resaltado algunos de los beneficios de dejar el tabaco: a los 20 minutos de dejar de fumar, disminuye el ritmo cardiaco; dentro de las siguientes 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales; entre dos y 12 semanas, mejora la circulación y aumenta la función pulmonar; de uno a nueve meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
Asimismo, en un año, el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce en un 50 por ciento respecto al de un fumador y, entre cinco y 15 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador.
En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.