MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El microbioma (población de bacterias intestinales) en bebés recién nacidos es capaz de predecir el riesgo del niño posteriormente de tener sobrepeso, según revela una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, por sus siglas en inglés), que se celebra hasta el martes en Ámsterdam, Países Bajos. Estas bacterias intestinales también pueden verse afectadas por el uso de antibióticos maternos durante el embarazo.
El estudio realizado por la doctora Katja Korpela, de la Unidad de Investigación PEDEGO y el Centro de Investigación Médica de Oulu, en la Universidad de Oulu, Oulu, Finlandia, y sus colegas tuvo como objetivo determinar la relación entre el microbioma intestinal temprano y el crecimiento y aumento de peso subsiguientes de los niños hasta la edad de 3 años.
El microbioma temprano es importante para la maduración del intestino y la posterior programación metabólica; un proceso de adaptaciones tempranas al estrés nutricional o estímulos, que cambian permanentemente la fisiología y el metabolismo del niño. En estudios epidemiológicos anteriores se observó una vinculación entre la administración de antibióticos durante la infancia y la probabilidad de que un niño tenga sobrepeso más tarde, lo que sugiere que los cambios en el microbioma temprano podrían tener efectos duraderos.
El equipo realizó un estudio de cohorte basado en la población que incluyó 212 bebés recién nacidos consecutivos y recolectó el meconio (las primeras heces producidas por un bebé, que incluyen material ingerido en el útero), así como una muestra de heces de seguimiento al año. A los niños se les midió el peso y la longitud/talla en las visitas regulares y se tomaron registros de cualquier uso de antibióticos después del nacimiento.
IMPACTO DURADERO DE LOS ANTIBIÓTICOS EN EL MICROBIOMA INFANTIL
Después, se usó la secuenciación genética para determinar la especie y la abundancia relativa de bacterias en las muestras de heces. Los bebés que recibieron antibióticos durante su primer año tuvieron una menor abundancia de 'Actinobacteria' a la edad de un año que los bebés que tuvieron exposición prenatal a antibióticos o recibieron el medicamento poco después del nacimiento. También tenían una población de 'Actinobacterias' más pequeña que los niños que no habían estado expuestos a ninguna sustancia antimicrobiana, lo que demuestra el impacto duradero de los antibióticos en el microbioma de un niño.
Los recién nacidos que más tarde tuvieron sobrepeso a la edad de 3 años tenían una abundancia relativa mucho más alta de 'Bacteroidetes' (un gran grupo de bacterias que se encuentran en una amplia gama de entornos, como en el intestino y en la piel de muchos animales) en su microbioma. Estos niños con sobrepeso también tenían una abundancia relativa más baja de 'Proteobacterias' (19 frente a 35 por ciento). Se descubrió que la abundancia de estafilococos en meconio se asociaba inversamente con la longitud del cuerpo a un año y la altura a los dos años de edad.
Un análisis adicional de los resultados utilizando algoritmos informáticos reveló que, si bien la población de bacterias intestinales al año de edad no era útil para tratar de predecir la probabilidad de que un niño tenga sobrepeso, el microbioma del primer excremento, formado en el útero durante el periodo fetal, se relacionó con el riesgo de aumento de peso excesivo a la edad de tres años. "El microbioma de la primera deposición, formada en el útero durante el período fetal, se asoció con un sobrepeso posterior a la edad de 3 años", concluyen los autores.