MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mejoría del síndrome del intestino irritable aumenta un 90 por ciento cuando los pacientes se estudian y tratan siguiendo el enfoque del síndrome de sensibilidad central, ha puesto de manifiesto el alergólogo e inmunólogo clínico de la Unidad SHC Medical del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz (Sevilla), el doctor Óscar Cáceres.
El síndrome del intestino irritable, cuyo Día Nacional se celebra este domingo, afecta a entre el 6 y el 8 por ciento de la población, sobre todo mujeres de entre 20 y 40 años, según los datos del Grupo Español de Motilidad Digestiva.
El doctor Cáceres lo incluye dentro del ya citado síndrome de sensibilidad central, que engloba patologías como la fibromialgia, la migraña y cefalea tensional, el síndrome químico múltiple, el síndrome de fatiga crónica o el síndrome de electrosensibilidad. Todos estos procesos tienen en común la sensibilización del sistema nervioso central, una disfunción inmunoneuroendocrina y mitocondrial, y un desbalance en el estrés oxidativo.
"Todas estas patologías dejan de ser entidades independientes y pasan a tener unos mecanismos de producción comunes, lo que explica que el paciente no tenga numerosas enfermedades, sino un solo trastorno que puede provocar toda esta sintomatología descrita", ha explicado el experto.
En el caso del intestino irritable, se caracteriza por la presencia constante de síntomas digestivos como dolor abdominal, gases, hinchazón abdominal tipo gestante pesadez estomacal, distensión abdominal, diarreas, estreñimiento y calambres.
"En la mayoría de estos pacientes se descubre una alteración de la permeabilidad intestinal, lo que facilita la aparición de sensibilidades alimentarias que pueden estar detrás de los síntomas que presentan", ha manifestado el doctor Cáceres.
Además, aparte de los síntomas digestivos, muchos pacientes presentan dolores de cabeza, cansancio, dolores musculares o articulares, todos ellos síntomas compatibles con el síndrome de sensibilidad central.