MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación, publicada en 'The Journal of Allergy and Clinical Immunology' y dirigida por el King's College London y el Imperial College London, Reino Unido, muestra por primera vez que medir los niveles de alérgenos en el aire ayudará a las personas con fiebre del heno a controlar mejor sus síntomas.
Medir los niveles de alérgenos del pasto, en el aire en lugar de los recuentos de polen será más beneficioso para quienes padecen fiebre del heno, ya que su nueva investigación muestra que los niveles de alérgenos del pasto se asocian de manera más consistente con los síntomas de la fiebre del heno que los recuentos de polen del pasto.
Uno de cada 4 adultos en el Reino Unido sufre fiebre del heno desde finales de marzo hasta septiembre. Los síntomas incluyen secreción o congestión nasal, estornudos y tos y picazón, ojos rojos o llorosos. La fiebre del heno puede empeorar afecciones pulmonares como el asma, provocando sibilancias y dificultades respiratorias que pueden conducir a la hospitalización.
Muchas personas con fiebre del heno controlan las horas pico de polen para controlar sus síntomas. En el Reino Unido, los granos de polen se miden manualmente para determinar el recuento diario de polen. Pero los autores de este estudio dicen que medir los niveles de alérgenos será más preciso ya que cada grano de polen puede liberar una cantidad diferente de alérgeno cada día, y son los alérgenos en el aire los principales responsables de causar los síntomas de la fiebre del heno. Actualmente, no existe un control regular de los niveles de alérgenos en el Reino Unido ni en otros lugares.
Los autores recopilaron puntuaciones diarias de síntomas y medicación de participantes adultos en un ensayo clínico de alergia, así como recuentos diarios de admisiones hospitalarias por asma en Londres. Midieron los recuentos de polen de pasto y también tomaron muestras de aire para detectar la proteína alérgeno de pasto Phl p 5 en el mismo lugar en el King's College de Londres durante el mismo período de tiempo.
La primera autora, la doctora Elaine Fuertes, del Imperial College de Londres, señala: "El polen de gramíneas es el desencadenante más común de la fiebre del heno. En este estudio, medimos los niveles de alérgenos del pasto (Phl p 5) y descubrimos que esto se asociaba más consistentemente con síntomas respiratorios alérgicos que los recuentos de polen del pasto".
El autor principal, el profesor Stephen Till, del King's College de Londres, afirma: "La temporada alta de polen puede ser grave para las personas que sufren fiebre del heno y puede desencadenar ataques graves de asma en quienes son alérgicos al polen de gramíneas. Este estudio muestra que existe una forma superior de medir los alérgenos del polen en el aire que el recuento de polen tradicional.
Monitorear los conteos de alérgenos de pasto en lugar de polen de pasto brinda resultados que se relacionan de manera más consistente con los síntomas de los pacientes y podría permitir que las personas con alergias graves estén mejor preparadas durante la temporada de polen".
Se están realizando investigaciones para ver si la medición regular de los niveles de alérgenos puede convertirse en el estándar en el Reino Unido, y si existen otros factores ambientales, como factores meteorológicos como la temperatura, el viento, la humedad y los contaminantes del aire, que influyen en la cantidad de alérgeno que contiene cada grano de polen. lanzamientos.