MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Reino Unido han demostrado, por primera vez, cómo la contaminación de los motores diésel es capaz de afectar a los nervios dentro del pulmón. La contaminación del aire es una amenaza importante para la salud, por lo que identificar los posibles mecanismos que vinculan la exposición al humo del diésel y la exacerbación de enfermedades respiratorias puede llevar a tratamientos para los afectados.
El investigador Ryan Robinson, estudiante de doctorado en el Instituto Nacional del Corazón y el Instituto del Pulmón del Imperial College de Londres, en Reino Unido, expondrá en la 13 Conferencia Científica sobre el Pulmón de la Sociedad Europea del Sistema Respiratorio las conclusiones de su análisis de las partículas de la combustión diésel y los nervios sensoriales de las vías respiratorias. Estos datos se presentarán justo cuando la Sociedad Europea del Sistema Respiratorio y la Fundación Europea del Pulmón han lanzado este año la campaña Pulmones Saludables para la Vida, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de respirar aire limpio.
Las emisiones de diésel son un componente significativo de la contaminación del aire urbano, que contiene una mezcla compleja de gases y partículas en el aire. "Los estudios han demostrado que la exposición a estas partículas diésel se asocia con efectos perjudiciales para la salud --afirma Robinson--. Estas partículas son muy pequeñas --hasta 20 nanómetros de diámetro y, por lo tanto, no sólo son invisibles para el ojo desnudo, sino que pueden penetrar profundamente en los pulmones".
Los pulmones contienen numerosos nervios sensoriales que pueden detectar estímulos potencialmente dañinos y así permitir que el cuerpo responda, por ejemplo, mediante la activación de la tos. "Sin embargo, sabemos que estos nervios también pueden estar implicados en el agravamiento de enfermedades respiratorias, por ejemplo, haciendo que los bronquios se contraigan en enfermedades como el asma", explica Robinson.
Los investigadores encontraron que las partículas de diésel de una carretilla elevadora podían activar los nervios sensoriales de las vías respiratorias en un modelo vivo de conejillo de indias. "Fue interesante ver que estaban involucrados los nervios de las vías respiratorias más sensibles químicamente en lugar de los mecánicamente sensibles", dice Robinson.
Los científicos utilizaron una preparación de un nervio aislado in vitro que les permitió probar los mecanismos implicados con mayor rapidez. "Lo primero que notamos fue que las partículas, cuando se limpian, son inofensivas. Estaba claro que los productos químicos aislados de una extracción orgánica de las partículas de diésel eran clave para la activación del nervio, lo que respaldó los datos que vimos in vivo", señala.
Para entender cómo el extracto de diésel activa los nervios de las vías respiratorias, los investigadores utilizaron herramientas farmacológicas y genéticas de bloqueo. "Es ampliamente conocido que los sensores ambientales conocidos como los canales iónicos receptores de potencial transitorio (TRP) son clave para la activación del nervio sensorial de las vías respiratorias, así que decidimos bloquear una variedad de diferentes canales para descubrir si un extracto de diésel podría activar cualquiera de ellos", relata.
Los investigadores encontraron que las respuestas al extracto de diésel fueron impulsadas por la activación del canal TRP ankryin-1 (TRPA1) y que la aplicación de un antioxidante suprimió las respuestas al extracto. "El estrés oxidativo, un desequilibrio entre las alteraciones en el estado oxidativo normal de las células y la capacidad del sistema para reparar el daño resultante, está vinculado a muchas enfermedades y es un activador conocido de TRPA1", resume Robinson.
Sin embargo, esta investigación es sólo un primer paso hacia la comprensión de cómo la contaminación del aire puede estar afectando a los nervios sensitivos de las vías respiratorias y los reflejos respiratorios. Queda por ver si otros tipos de combustibles activan los nervios de las vías respiratorias e, incluso, es posible que puedan tener un efecto mucho más potente en este área que el diésel. También será crucial determinar si el aumento de la activación de los nervios sensoriales explica por qué algunas personas son más susceptibles a los efectos de la contaminación del aire que otras, dicen los investigadores.
"Esperamos que nuestro trabajo podría conducir a tratamientos o estrategias de gestión que pueden ayudar a las personas con enfermedades respiratorias como el asma que están particularmente afectadas por la contaminación del aire", dice Robinson. "Nuestros resultados indican que nuestra dependencia de los combustibles fósiles, y particularmente el diésel, podría tener un efecto perjudicial sobre la salud, apoyando la idea de que debemos mirar hacia fuentes alternativas de combustibles", concluye.