MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de las personas que acuden a un especialista ya han sufrido episodios depresivos antes de acudir a su médico y recibir un diagnóstico, lo que puede retrasar el efecto del tratamiento, según el doctor Víctor Pérez-Solá, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar y coordinador del Programa de Depresión y Prevención del Suicidio del CIBERSAM.
Por tanto, el diagnóstico precoz del primer episodio depresivo es clave para un abordaje completo de los síntomas y un mejor pronóstico de la enfermedad.
Para mejorar el conocimiento sobre la depresión y concienciar sobre la necesidad de acudir a un especialista antes los primeros síntomas, Lundbeck España pone en marcha la III edición de la campaña '#DeLaDepresiónSeSale', en el marco de su proyecto Rethink Depression, que este año cuenta con la colaboración de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Asociación La Barandilla y la Asociación "Después del Suicidio- Asociación de Supervivientes (DSAS).
La depresión es una enfermedad compleja y multidimensional que afecta a más de 2 millones de personas en España y que se ha convertido en el trastorno mental más frecuente. Sin embargo, a pesar de ser una enfermedad tan prevalente, aún existe un estigma sobre las personas que la sufren, lo que dificulta en muchas ocasiones que acudan a su médico ante los primeros síntomas. De hecho, algunos estudios apuntan que aproximadamente el 35 por ciento de los adultos con depresión no reciben ningún tratamiento.
"Quien sufre depresión habitualmente cree que va a padecerla toda su vida, pero lo cierto es que, con el tratamiento adecuado, 2 de cada 3 enfermos vuelven a llevar una vida normal cuando se recuperan[3], aunque puedan tener recaídas", reflexiona Pérez-Solá.
Pese a que un 86% de los españoles afirma que la depresión es una enfermedad, la mayoría de personas sigue creyendo que tras ella siempre se esconde una reacción emocional negativa ante situaciones vitales adversas. Y es que, aunque "es cierto que un porcentaje elevado de depresiones están causadas por factores externos, no siempre son los desencadenantes. La depresión, como cualquier otra enfermedad física, puede aparecer de un día para otro", apunta Cecília Borrs, psicóloga y presidenta de Después del Suicidio - Asociación de Supervivientes (DSAS).
Por otro lado, se tiene la visión general de que las personas con depresión son débiles y tienen una actitud negativa frente a la vida, según el mismo estudio, cuando no es así. "Estas ideas provocan que las personas con depresión se sientan culpables por no ser capaces de superar esta situación y eviten contar a su entorno qué les ocurre. Y es precisamente este miedo a hablar de la enfermedad lo que hace que los enfermos no vayan al médico", explica Pérez-Solá.