MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La forma en que los jóvenes pasan su tiempo libre podría afectar la salud de su corazón, según la Sociedad Americana del Corazón, demasiado tiempo frente a la pantalla y hábitos alimenticios poco saludables sobre la marcha podrían generar una mala salud del corazón en el futuro, por ello recomiendan que los niños se mantengan activos, coman sano y duerman bien para evitar este tipo de problemas de salud.
En un estudio de 2022 publicado la revista 'Circulation', los investigadores informaron que la mayoría de los niños y adolescentes de Estados Unidos obtuvieron calificaciones bajas en salud cardiovascular general.
Menos del 30 por ciento de los niños de dos a 19 años cumplían altos estándares de salud cardíaca según las métricas Life's Essential 8 de la American Heart Association que definen los niveles de salud cardíaca según la dieta, la actividad física, el tabaquismo, el índice de masa corporal, el colesterol total, la presión arterial, glucosa en sangre y calidad del sueño.
El estudio demostró que la salud del corazón disminuía considerablemente a medida que los niños crecían, y se informó una alta salud cardiovascular en el 56 por ciento de los niños de dos a cinco años; el 33 por ciento de los niños de seis a 11 años; y
14 por ciento de los jóvenes de 12 a 19 años.
En general, los niños experimentaban un índice de masa corporal más alto, un aumento de la presión arterial y consumían alimentos menos nutritivos, todos factores de riesgo de una mala salud cardíaca. La obesidad, un importante factor de riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, sigue siendo una importante amenaza para la salud pública de los niños de todos los grupos de edad.
Al mismo tiempo, los niños en edad escolar están rodeados de entretenimiento, desde videojuegos en sus teléfonos inteligentes hasta programas de televisión. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, pasan entre seis y nueve horas frente a las pantallas cada día, lo que reduce el tiempo de actividad física.
"Nuestros hábitos en la edad adulta comienzan en la niñez y sabemos que un estilo de vida sedentario que consiste en pasar frente a pantallas y no estar al aire libre, divertirse con amigos y hacer actividad física pone a los niños en una variedad de riesgos para la salud", afirma el miembro voluntario del Comité Asesor y Coordinador Científico de la Asociación Estadounidense del Corazón, cardiólogo de MedStar Health y profesor de medicina en la Universidad de Georgetown en Washington, el doctor Federico Asch.
Las pautas federales recomiendan que los niños y adolescentes de 6 a 17 años realicen al menos una hora de actividad moderada a vigorosa al día, incluidas actividades más intensas al menos tres veces por semana.
Una alimentación saludable también es importante para los niños en crecimiento. Una vez que comienza el ajetreado año escolar, es posible que muchos se salten el desayuno por la mañana y, si la familia no tiene un horario de comida programado, es posible que estén tomando refrigerios poco saludables para llevar después de la escuela y comiendo comida chatarra mientras pasan ese tiempo frente a la pantalla en el tardes.
Incluso el sueño puede afectar significativamente la salud de un niño. Dormir lo suficiente promueve la curación, mejora la función cerebral y reduce el riesgo de enfermedades crónicas. Los niños necesitan dormir más que los adultos, y las recomendaciones para niños incluyen: 10 a 16 horas para niños de 5 años o menos, incluidas las siestas; 9 a 12 horas para edades de 6 a 12 años; y de 8 a 10 horas para edades de 13 a 18 años.
La Asociación Estadounidense del Corazón sugiere algunos consejos para ayudar a mantener un corazón saludable en los niños que incluyen: programar tiempo en familia para realizar actividad física, planificar un menú semanal animando al niño a participar en la compra y en la creación de la comida, establecer unas horas para acostarse y despertarse y, sobre todo, dar un buen ejemplo de comportamientos saludables a los niños.
"Puede ser un desafío para los padres trabajadores encontrar maneras de mantener activos a sus hijos y ayudarlos a desarrollar hábitos saludables. Sabemos que la salud cardíaca de por vida comienza en la niñez, por lo que es importante hacer el esfuerzo", declara Asch.
