La luz artificial nocturna y su relación con el riesgo de ictus

Archivo - Farolas encendidas en una calle por la noche.
Archivo - Farolas encendidas en una calle por la noche. - MILAN NOGA/ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 26 marzo 2024 8:19

MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un gran estudio de residentes en Ningbo (China), una ciudad importante de más de 8,2 millones de habitantes, encontró que la exposición a más luz nocturna artificial, exterior, se asociaba con un mayor riesgo de enfermedades que afectan la salud del cerebro. La investigación se publica en 'Stroke', la revista de la American Stroke Association, una división de la American Heart Association.

"A pesar de los importantes avances en la reducción de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como el tabaquismo, la obesidad y la diabetes tipo 2, es importante tener en cuenta los factores ambientales en nuestros esfuerzos por disminuir la carga global de enfermedades cardiovasculares", contextualiza uno de los autores correspondientes, Jian-Bing Wang. investigador del departamento de salud pública y del departamento de endocrinología del Hospital Infantil, la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang y el Centro Nacional de Investigación Clínica para la Salud Infantil en Hangzhou en China.

Si bien estudios anteriores han relacionado una mayor exposición a la luz artificial brillante durante la noche con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares , este es uno de los primeros estudios que explora la relación entre la exposición a la contaminación lumínica durante la noche y el riesgo potencial para la salud cerebral y el accidente cerebrovascular. Cabe recordar que el uso excesivo de luz artificial ha provocado que alrededor del 80% de la población mundial viva en entornos contaminados por luz, según los autores del estudio.

De esta forma, en una revisión de 28.302 adultos que viven en China, se evaluó la exposición a la luz nocturna residencial exterior mediante imágenes de satélite que mapeaban la contaminación lumínica. Los casos de accidente cerebrovascular fueron confirmados mediante registros médicos hospitalarios y certificados de defunción. El análisis de datos incluyó seis años de seguimiento. Cabe tener en cuenta que las fuentes de luz artificiales incluyen fuentes de luz fluorescentes, incandescentes y LED. La exposición continua a estas fuentes de luz durante la noche puede suprimir la producción de melatonina, una hormona que favorece el sueño. Esto puede alterar el reloj interno de 24 horas de las personas y afectar el sueño.

Entre los hallazgos más destacados cabe citar que 1.278 personas desarrollaron enfermedad cerebrovascular, incluidos 777 casos de accidente cerebrovascular isquémico (causado por coágulos) y 133 casos de accidente cerebrovascular hemorrágico (sangrado). En concreto, las personas con los niveles más altos de exposición a la luz exterior durante la noche tenían un riesgo 43% mayor de desarrollar enfermedad cerebrovascular en comparación con aquellas con los niveles más bajos de exposición. De esta forma, las personas con los niveles más altos de exposición tenían un riesgo 41 % mayor de desarrollar enfermedad cerebrovascular en comparación con los participantes con los niveles más bajos de exposición.

Los participantes con los niveles más altos de exposición a tenían un riesgo 50 % mayor de desarrollar enfermedad cerebrovascular en comparación con aquellos con la exposición más baja. Asimismo, los participantes con la mayor exposición al óxido de nitrógeno (emisiones de automóviles, camiones y autobuses, centrales eléctricas y equipos todoterreno) tenían un riesgo 31% mayor de desarrollar enfermedad cerebrovascular en comparación con aquellos con la exposición más baja.

Es de destacar que un análisis adicional que incluyó tanto la luz exterior durante la noche como la contaminación encontró que las asociaciones con un mayor riesgo de enfermedad cerebrovascular persistieron, excepto en el caso del accidente cerebrovascular isquémico.

"Nuestro estudio sugiere que niveles más altos de exposición a la luz artificial exterior durante la noche pueden ser un factor de riesgo de enfermedad cerebrovascular", señala Wang. "Por lo tanto, recomendamos a las personas, especialmente a aquellas que viven en áreas urbanas, que consideren reducir esa exposición para protegerse de su posible impacto dañino".

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