MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, ha revelado cómo las células en diferentes partes de la vía aérea humana varían en su respuesta al virus del resfriado común. Su hallazgo, publicado en 'Cell Reports', podría ayudar a resolver el misterio de por qué algunas personas expuestas al virus del resfriado enferman mientras que otras no, dicen los investigadores.
El rinovirus es la causa principal del resfriado común, los ataques de asma y otras enfermedades respiratorias. Cuando el virus del resfriado entra en la nariz, las células que recubren las vías respiratorias, conocidas como células epiteliales, responden y a menudo eliminan el virus antes de que pueda replicarse y desencadenar los síntomas. Pero en otros casos, las personas expuestas al virus se enferman leve o gravemente. Un equipo de investigadores, dirigido por Ellen Foxman, se propuso determinar por qué.
El equipo de investigación utilizó células epiteliales de donantes humanos sanos, extraídas de las fosas nasales o los pulmones. Los investigadores expusieron ambos tipos de células, mantenidas en las mismas condiciones en el cultivo celular, al rinovirus. Para su sorpresa, los científicos observaron una respuesta antiviral más robusta en las células nasales.
Para investigar más a fondo, los autores activaron la vía de vigilancia del virus, conocida como la vía RIG-I, tanto en las células nasales como en los pulmonares. Encontraron que ambos tipos de células generaron una respuesta antiviral y una respuesta de defensa contra el estrés oxidativo, una forma de daño celular inducido por virus y otros irritantes inhalados como el humo del cigarrillo o el polen de los árboles. En las células nasales, la respuesta antiviral fue más fuerte, pero en las células bronquiales, la defensa contra el estrés oxidativo fue más pronunciada.
En experimentos adicionales, el equipo de investigación encontró evidencia de una compensación: la respuesta de defensa contra el estrés oxidativo cortó las defensas antivirales. Para probar esto más a fondo, el equipo expuso las células nasales al estrés oxidativo en forma de humo de cigarrillo y luego al virus del resfriado, y descubrió que las células nasales eran más susceptibles al virus. "Sobreviven al humo del cigarrillo, pero no pueden combatir el virus --dice Foxman--. Y el virus crece mejor".
DELICADO EQUILIBRIO ENTRE LOS MECANISMOS DE DEFENSA DEL CUERPO
Este hallazgo apunta a un delicado equilibrio entre los diferentes mecanismos de defensa del cuerpo, según Foxman. "El revestimiento de las vías respiratorias protege contra los virus, pero también contra otras sustancias nocivas que entran a las vías respiratorias. Las vías respiratorias funcionan bastante bien si encuentran un factor estresant.
Pero cuando hay dos factores estresantes diferentes, hay una compensación --explica Foxman--. Lo que descubrimos es que cuando las vías respiratorias están tratando de lidiar con otro tipo de estrés, se pueden adaptar, pero el costo es la susceptibilidad a la infección por rinovirus".
El estudio, señala, muestra un vínculo mecanicista entre las exposiciones ambientales y la susceptibilidad al resfriado común, y también puede explicar por qué los fumadores tienden a ser más susceptibles a la infección por rinovirus. Los investigadores esperan que el hallazgo conduzca al descubrimiento de nuevas estrategias para combatir los virus respiratorios, que causan un estimado de 500 millones de resfriados y 2 millones de hospitalizaciones en Estados Unidos por año.