MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los datos sobre incidencia y prevalencia de linfedema en España son "muy dispares" ya que no existe uniformidad en los métodos de medición y dependen, por lo tanto, de la población objeto de estudio, según advierte la responsable de la Unidad de Linfedema del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, coincidiendo con la conmemoración del día mundial este viernes.
El linfedema es una hinchazón provocada por la acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo. Se produce cuando el sistema linfático está dañado o bloqueado y afecta, por lo general, a un brazo o una pierna. Esta patología puede alterar la imagen corporal del paciente hasta el punto de llegar a limitar su autonomía y condicionar las actividades básicas de su vida diaria, tal y como ha explicado la experta.
En este sentido, Bravo reclama incorporar en los servicios sanitarios escuelas de linfedema que permitan a los pacientes acceder a la información correcta y conocer las medidas de higiene y prevención para evitar o aminorar los síntomas de la enfermedad, y así contribuir a la uniformidad.
En este contexto, Bravo aboga por potenciar la formación del profesional sanitario para que estén siempre al lado del paciente y por dotar de los mejores medios a las unidades de linfedema con el fin de que puedan transmitir la información adecuada a los pacientes, resolver dudas e inquietudes y recordarles la importancia de la adherencia al tratamiento para que tenga éxito.
Así, según detalla, los síntomas más frecuentes del linfedema son la hinchazón y sensación de pesadez en la extremidad afectada, lo que puede llegar a alterar la imagen corporal del paciente y a pasar factura sobre su salud psicológica. La aparición de la enfermedad suele estar relacionada además con los tratamientos de quimioterapia, radioterapia y/o cirugía en pacientes con cáncer de mama. "Estos tratamientos han mejorado mucho y son hoy menos agresivos y más selectivos. Lo que todavía no sabemos con exactitud es por qué unas pacientes lo desarrollan y otras no", comenta esta especialista.
El tratamiento médico, según apunta esta especialista, está basado en lo que se conoce como terapia física compleja, que engloba: medidas de higiene y prevención, ejercicios de prevención, drenaje manual linfático y medidas de compresión como los vendajes multicapa y las medias y manguitos de compresión. Existen también técnicas quirúrgicas, pero no todos los pacientes pueden beneficiarse de ellas.
"El éxito del tratamiento depende, en su mayor parte, del cumplimiento por parte del paciente. No tiene sentido someter al paciente a tratamientos intensivos o no intensivos si no hay compromiso claro en el cumplimiento de las medidas de mantenimiento y normas higiénico-dietéticas por parte del afectado", indica.
"Las prendas bien confeccionadas son garantía de una buena adherencia. Hoy en día, la industria nos ofrece medios para poder prescribir prendas individualizadas con adaptaciones que facilitan su comodidad y utilización", ha concluido.