MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las células que permiten a las bacterias colonizar de forma segura los intestinos de los recién nacidos también suprimen el sistema inmunológico para que los bebés sean más vulnerables a las infecciones, según muestra un nuevo estudio publicado en la edición digital de este miércoles de la revista 'Nature'.
Antes de esta investigación, realizada por científicos del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, en Estados Unidos, la opinión predominante era que los recién nacidos son susceptibles a la infección debido a que sus células del sistema inmune son inmaduras o subdesarrolladas.
"Los primeros días después del parto representan un periodo crítico de desarrollo en el que el sistema inmunológico de un bebé debe adaptarse a muchos de los nuevos estímulos. Esto incluye los microbios ambientales que no están presentes en el útero pero colonizan inmediatamente tejidos como el intestino y la piel", resaltó Sing Sing Way, investigador principal y médico en la División de Enfermedades Infecciosas de Niños de Cincinnati.
"Nuestros hallazgos sugieren que la infección es causada por la supresión inmune durante este periodo de desarrollo, en oposición a la idea de la inmadurez de las células inmunes", resume este experto. Las células supresoras en este caso son CD71+ precursoras de las células maduras de los glóbulos rojos.
Los investigadores encontraron que las células CD71 + precursoras se enriquecen en ratones recién nacidos (y en la sangre del cordón umbilical humano) para evitar una respuesta inmune sobrereactiva de los bebés mientras se adaptan a un mundo lleno de microbios. Las células CD71 + expresan una enzima llamada arginasa-2 que es esencial para suprimir las células inmunes, un proceso que juega un papel vital en los intestinos de los bebés en desarrollo mediante la prevención de un ataque de la inflamación en respuesta a las bacterias colonizadoras que ayudan a la digestión y las funciones relacionadas.
Los científicos utilizaron una serie de pruebas de laboratorio en células de sangre humana y modelos de ratón para mostrar que el resultado de la supresión inmunitaria temporal en los recién nacidos se extiende más allá de los intestinos para afectar también a otras partes del cuerpo. Aunque la vulnerabilidad a la infección del recién nacido es bien conocida, Way y sus colegas comenzaron su estudio porque la investigación anterior ha demostrado que el alcance de la inmunidad comprometida en ratones infantiles varía significativamente dependiendo de las condiciones experimentales específicas. Esto llevó a los autores a la hipótesis de que debe haber una explicación mejor sobre la inmunidad comprometida en los recién nacidos, además de las células inmunes inmaduras.
Los científicos transfirieron células del sistema inmunológico en grandes cantidades de ratones adultos a recién nacidos para ver si esto podría aumentar la inmunidad neonatal durante la exposición a la infección. En lugar de aumentar la inmunidad, vieron que la producción de citoquinas de protección del sistema inmune en las células adultas flaqueó en los ratones recién nacidos, resultados similares a los observados cuando las células inmunes adultas se mezclaron con células neonatales en cultivos de laboratorio.
En un experimento complementario, los investigadores transfirieron células del sistema inmune de ratones adultos a recién nacidos expuestos a la infección. En los ratones adultos, las células inmunes neonatales produjeron la citocina protectora TNF-alfa, que ayuda a la respuesta protectora del sistema inmune contra la infección.