MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio dirigido por investigadores de Mass Eye and Ear (Estados Unidos) ha descubierto que los pacientes a los que se les receta semaglutida (como Ozempic o Wegovy) para la diabetes o la pérdida de peso pueden tener un mayor riesgo de tener una afección ocular potencialmente cegadora llamada NAION que pacientes similares a los que no se les habían recetado estos medicamentos. El estudio, dirigido por Joseph Rizzo, director del Servicio de Neurooftalmología en Mass Eye and Ear y profesor Simmons Lessell de Oftalmología en la Facultad de Medicina de Harvard, se publica en 'JAMA Ophthalmology'.
Cabe destacar que el estudio descubrió que las personas con diabetes a quienes su médico les había recetado semaglutida y luego habían obtenido la receta tenían cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticadas con NAION. Las personas con sobrepeso u obesidad a quienes se les había recetado este medicamento tenían siete veces más probabilidades de recibir el diagnóstico. Es importante destacar así que el estudio no prueba causalidad y los investigadores no saben por qué o cómo existe esta asociación, ni por qué se informó una diferencia en los grupos de diabéticos y con sobrepeso.
"El uso de estos fármacos se ha disparado en los países industrializados y han proporcionado beneficios muy significativos en muchos sentidos, pero las futuras conversaciones entre un paciente y su médico deben incluir la NAION como un riesgo potencial", argumenta Rizzo, el autor correspondiente del estudio. "Es importante apreciar, sin embargo, que el mayor riesgo se relaciona con un trastorno que es relativamente poco común".
La NAION es relativamente rara y afecta a hasta 10 de cada 100.000 personas en la población general. La NAION es la segunda causa principal de ceguera del nervio óptico (superada solamente por el glaucoma) y es la causa más común de ceguera repentina del nervio óptico. Se cree que la NAION es causada por una reducción del flujo sanguíneo a la cabeza del nervio óptico, con la consecuencia de una pérdida visual permanente en un ojo. Según Rizzo, la pérdida visual causada por la NAION es indolora y puede progresar durante muchos días antes de estabilizarse, y hay relativamente pocas posibilidades de mejora. Actualmente no existen tratamientos efectivos para la NAION.
El impulso para el estudio se produjo a finales del verano de 2023, cuando Rizzo, un residente (el coautor del estudio Seyedeh Maryam Zekavat) y otros neurooftalmólogos de Mass Eye and Ear notaron una tendencia preocupante: a tres pacientes de su consultorio se les había diagnosticado pérdida de visión debido a esta enfermedad del nervio óptico relativamente poco común en tan solo una semana. Los médicos observaron que los tres estaban tomando semaglutida.
Este reconocimiento anecdótico llevó al equipo de investigación de Mass Eye and Ear a realizar un análisis retrospectivo de su población de pacientes para ver si podían identificar un vínculo entre esta enfermedad y estos medicamentos, que habían ido aumentando en popularidad.
La semaglutida se desarrolló para tratar la diabetes tipo 2. El fármaco estimula la pérdida de peso y su uso se ha disparado desde su lanzamiento como Ozempic para la diabetes en 2017. El fármaco también fue aprobado para el control del peso, con la marca Wegovy, y se lanzó al mercado en 2021.
Los investigadores analizaron los registros de más de 17.000 pacientes del Mass Eye and Ear tratados durante los seis años desde que se dio a conocer el lanzamiento de Ozempic y dividieron a los pacientes en aquellos a los que se les había diagnosticado diabetes o sobrepeso/obesidad. Los investigadores compararon a los pacientes que habían recibido recetas de semaglutida con los que tomaban otros medicamentos para la diabetes o para bajar de peso. Luego, analizaron la tasa de diagnósticos de NAION en los grupos, lo que reveló aumentos significativos del riesgo.
El estudio tiene varias limitaciones. Mass Eye and Ear atiende a un número inusualmente alto de personas con enfermedadesoculares raras, la población del estudio es mayoritariamente blanca y el número de casos de NAION observados durante el período de estudio de seis años es relativamente pequeño. Con un número pequeño de casos, las estadísticas pueden cambiar rápidamente, señala Rizzo. Los investigadores tampoco pudieron determinar si los pacientes realmente tomaron su medicación o si comenzaron y luego dejaron de tomar semaglutida en algún momento y cómo esto podría haber afectado su riesgo.
"Nuestros hallazgos deben considerarse significativos, pero provisionales, ya que se necesitan estudios futuros para examinar estas cuestiones en una población mucho más grande y diversa", enuncia Rizzo. "Esta es información que no teníamos antes y debería incluirse en las conversaciones entre los pacientes y sus médicos, especialmente si los pacientes tienen otros problemas conocidos del nervio óptico, como glaucoma, o si existe una pérdida visual significativa preexistente por otras causas".