Investigan cómo proteger el intestino del lactante

Imagen de un bebé
FUNDACIÓN UNICAP - Archivo
Actualizado: viernes, 28 septiembre 2018 7:13

   MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio publicado esta semana en 'mSphere' sugiere que los bebés, que son vulnerables a una variedad de enfermedades infecciosas, pueden tener un aliado microbiano para mantener a raya las infecciones resistentes a los antibióticos. Los investigadores encontraron que los niños con niveles intestinales más altos de 'Bifidobacterium', una bacteria común, tenían menor abundancia y frecuencia de los genes asociados con la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por sus siglas en inglés).

   El estudio analizó relación entre 'Bifidobacterium' y AMR. Los hallazgos sugieren que la colonización por el microbio puede ayudar a proteger el intestino del lactante produciendo ácidos y previniendo la colonización por otras bacterias potencialmente relacionadas con la AMR, dice la microbióloga y líder del estudio, Diana Taft en la Universidad de California, Davis, Estados Unidos.

   Cada año, AMR contribuye a la muerte de más de 23.000 personas y las patologías de 2 millones en Estados Unidos. La resistencia a los antimicrobianos se perfila como una crisis de salud pública, y los genes responsables de la AMR pueden aparecer temprano en la vida. "Es el guardián --dice Taft-- de Bifidobacterium".

   La lactancia promueve el crecimiento de los microbios, que prosperan en carbohidratos como los oligosacáridos en la leche materna. Mientras un niño amamanta, algunas especies pueden dominar el intestino del bebé. "Bifidobacterium' puede ser muy dominante siempre que un bebé sea amamantado y luego los niveles bacterianos disminuyen durante el destete", dice Taft.

   Estudios previos han encontrado que los niños en países de ingresos medios y bajos, en los que los niños suelen amamantar durante dos años o más, presentan niveles más altos de 'Bifidobacterium' que los niños en países desarrollados como Finlandia o Suecia, donde los niños a menudo dejan de amamantar al año de edad.

MANTENER NIVELES ALTOS DE BIFIDOBACTERIAS

   Taft y sus colaboradores utilizaron la secuenciación metagenómica para analizar 31 muestras de heces recolectadas a las pocas semanas de edad de bebés en Bangladesh, así como 15 muestras de la misma población recogidas cuando los bebés tenían dos años.

   En el grupo de vida temprana, los científicos encontraron menos genes asociados con AMR en muestras con niveles más altos de 'Bifidobacterium' (más del 65 por ciento de abundancia relativa) que en muestras con niveles más bajos (menos del 20 por ciento de abundancia relativa).

   También informaron que, a la edad de 2 años, cuando la mayoría de los niños se habían destetado, los niveles de AMR eran más o menos los mismos, independientemente del nivel de 'Bifidobacterium'. "Tan pronto como se eliminan las bifidobacterias con el destete, otras bacterias ocupan ese espacio, pero no son necesariamente las que tienen un alto nivel de AMR", explica el microbiólogo David Mills, también de la Universidad de California, Davis, y autor principal del artículo. Taft es investigador postdoctoral en el laboratorio de Mills.

   Mills observa que muchos niños son tratados con antibióticos como la penicilina en el primer año o dos de la vida, pero que esos tratamientos pueden al mismo tiempo aumentar su AMR. Los nuevos descubrimientos sugieren que el mantenimiento de altos niveles de bifidobacterias, ya sea de forma natural o mediante la administración de suplementos probióticos, puede ayudar a reducir los niveles de genes relacionados con la ARM.

   "Están adquiriendo protección en este periodo de la vida temprana", dice Taft. El estudio actual se suma a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que el microbioma temprano en la vida puede desempeñar un papel importante en la salud de una persona durante toda su vida, dice Mills. "Estamos en esta situación en este momento en el que sabemos que están vinculados, pero no entendemos del todo cómo se ve un microbioma adulto saludable", concluye.