MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad ITMO (Rusia) han liberado de forma no invasiva un fármaco antitumoral con nanopartículas de óxido de hierro en el interior de células cancerosas primarias. Así, hipotetizan que en un futuro, cuando se realicen más estudios, podría ser una buena forma para tratar ciertos tipos de cáncer.
La entrega de medicamentos con micro y nanopartículas permitan acumular grandes cantidades de medicamentos cerca de la región del tumor con una concentración sistémica mínima de estos medicamentos altamente tóxicos en el organismo en su conjunto. Otra ventaja de las nanopartículas de óxido de hierro es que no solo es un nano calentador eficiente, sino también un nanotermómetro local. Esto significa que se puede controlar la temperatura al calentar las partículas, evitando así el sobrecalentamiento de las células y tejidos sanos.
"Hemos probado nuestros sistemas 'in vitro' en células madre y tumorales. Las células madre se utilizaron como modelo de células sanas en el experimento y las células tumorales como modelo de células enfermas. Como resultado, el fármaco antitumoral afectó a las células tumorales al ser irradiadas con un láser, y casi no se observó toxicidad en las células sanas. Las células de control también sobrevivieron al experimento, lo que significa que las células tumorales murieron como resultado de la liberación del fármaco. Así es como creamos sistemas eficientes sensibles a la luz para la administración de drogas por medios ópticos", explican los investigadores.
Los sistemas de administración de fármacos también pueden ser usados como nanotermómetros locales. "En este caso, las nanopartículas como convertidores de luz en calor y como termómetro. Lo interesante aquí es que es muy difícil medir la temperatura en áreas tan pequeñas. Por ejemplo, hay métodos que utilizan tintes que se queman y dejan de dar luz a una temperatura específica", concluyen.