Investigadores identifican el mecanismo celular que podría explicar la resistencia del cáncer de mama al tratamiento

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 9:33

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un estudio liderado por la investigadora María Vivanco, realizado en el centro vasco de investigación en biociencias CIC bioGUNE y en el que también han participado el Hospital de Galdakao (Vizcaya) y la Clínica Preteimagen, ha identificado el mecanismo celular que explicaría la resistencia del cáncer de mama al tratamiento.

En esta investigación, publicada en la revista 'EMBO Molecular Medicine', se ha demostrado que una proteína, llamada SOX2, propicia toda una rebelión frente al tratamiento endocrino contra el cáncer, debido a que insensibiliza a las células tumorales frente la terapia hormonal.

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres y pese a que su tasa de curación es muy alta, también puede llegar a tener consecuencias muy graves. La mayor parte de los casos de mortalidad por esta enfermedad están provocados por las llamadas recidivas, es decir, la reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de la enfermedad. En los casos más graves, cuando el tumor reaparece, éste presenta resistencia al tratamiento, tiene una mayor capacidad invasiva y es más agresivo que el tumor primario, por lo cual supone un serio problema clínico.

En este sentido, en la investigación se ha observado que los niveles de esta proteína son mayores en los tumores de las pacientes en los que la terapia hormonal ha fallado. Además, se ha descubierto una mayor concentración en los tumores primarios de las enfermas, en comparación con los tumores que sí respondieron al tratamiento.

Estos resultados indican la relevancia de SOX2 en el desarrollo de la resistencia al tratamiento realizado a base de tamoxifen y, al mismo tiempo, sugieren el potencial de SOX2 como biomarcador de resistencia a terapia.

De hecho, el nuevo avance realizado por los investigadores explica precisamente la resistencia a este tratamiento ya que, normalmente, el tamoxifen inhibe el crecimiento y la multiplicación de las células tumorales. Sin embargo, con frecuencia, cuando aparece la recidiva, no responde a la terapia y continúa desarrollándose.

"Hemos demostrado 'in vitro' e 'in vivo' que alterando los niveles de la proteína SOX2 alteramos también la sensibilidad de las células al tamoxifen. Esta insensibilidad de las células tumorales al tratamiento se produce al activarse la vía de señalización conocida como 'Wnt', por lo que pensamos que la inhibición de esta vía, combinada con la terapia hormonal, podría constituir una estrategia novedosa para hacer frente a los cánceres resistentes al tratamiento", ha explicado Vivanco.

Finalmente, y además de su relevancia en la insensibilización de las células tumorales frente al tamoxifen, también se ha descubierto que la proteína SOX2 contribuye a mantener estas células madre cancerígenas.

Por tanto, esta proteína permite a las células ser más resistentes al tratamiento y facilita la supervivencia de las células que originarán la recidiva. Un hecho que, a juicio de los investigadores, la convierte en un potencial biomarcador de resistencia al tratamiento.