VALLADOLID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del IBGM estudian con células del intestino humano el mecanismo que causa la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa en colaboración con distintos especialistas en el tratamiento de estas enfermedades del Hospital Clínico Universitario y Hospital Universitario Río Hortega y que facilitan las muestras biológicas para investigar.
Con este nuevo modelo de investigación, el grupo liderado por David Bernardo, investigador Ramón y Cajal, tratará de averiguar por qué las células dentríticas encargadas de la defensa del sistema inmunitario se "equivocan" y ordenan atacar a las bacterias del intestino.
Un grupo de investigación del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de la Universidad de Valladolid y el CSIC se ha convertido en el primero en utilizar células dentríticas del intestino humano para averiguar el mecanismo que produce la inflamación intestinal de la Enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Para su estudio, el investigador David Bernardo ha creado un equipo en el que colaboran distintos especialistas que trabajan en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades formado por inmunólogos, gastroenterólogos, cirujanos de intestino y anatomopatólogos, del Hospital Clínico Universitario y del Hospital Universitario Río Hortega.
El proyecto está financiado con una beca de 12.000 euros del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa (GETECU) para desarrollar este proyecto durante dos años, siendo la tercera vez consecutiva que Bernardo obtiene esta beca de investigación, aunque la primera que la consigue desde la Universidad de Valladolid.
Bernardo se incorporó el pasado mes de marzo con un contrato "Ramón y Cajal" al IBGM, donde realizó en el año 2008 su tesis sobre Inmunología de la enfermedad celíaca, para posteriormente especializarse en el estudio de las células dentríticas durante su estancia en el Imperial College London (2009-2015) y en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid (2015-2019).
"Allí intenté enriquecer las células y empecé a trabajar con biopsias. Después de tres años sin avances, cuando me incorporé aquí planteé un nuevo modelo de trabajo que me permitiera trabajar además de con biopsias de pacientes con tejido obtenido desde resecciones intestinales. Para ello, además de con los servicios de aparato digestivo me puse en contacto con los servicios de cirugía y de anatomía patológica de los dos hospitales de Valladolid, para que me facilitaran las muestras clínicas (tras obtener las aprobaciones éticas pertinentes) necesarias para trabajar", señala el investigador.
Hasta ahora, tal como había hecho el propio David Bernardo, todas las investigaciones realizadas se hacían con material procedente de ratones y/o con células manipuladas en laboratorio.
Las células dentríticas son las encargadas de ordenar a los linfocitos atacar a las bacterias patógenas que pueden provocar una enfermedad, sin ellas el sistema inmune no funciona. Son una fracción muy pequeña de las células del sistema inmune, y en el intestino tienen una importancia crucial.
Precisamente porque son muy pocas y se mueren muy rápido (viven tres días) no se había planteado su estudio, dirigiéndose la mayoría de los investigadores al estudio de los linfocitos T, que sin embargo actúan bajo las órdenes de estas células dentríticas.
"La célula dentrítica es al sistema inmune lo que un juez al sistema legal. Son las que determinan todo. Nuestra hipótesis es que la enfermedad inflamatoria intestinal, incluyendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, está provocada por una respuesta alterada de estas células que desencadena la enfermedad", explica David Bernardo.
"Todas las personas tienen bacterias benignas en su intestino. Sin embargo, en los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, las células dentríticas se equivocan y detectan a la flora intestinal como un enemigo al que atacan. Se sabe que hay un grupo de factores genéticos, inmunológicos, ambientales y microbianos que interactúan entre sí de forma compleja y que son los que provocan que las células dentríticas se equivoquen, pero averiguar por qué se equivocan estas células en determinados pacientes es la pregunta del millón", añade.
Hasta ahora se sabe que estas células ponen en marcha una respuesta inflamatoria frente a patógenos invasores, mientras que por el contrario establecen una respuesta de tolerancia frente a la flora intestinal y los nutrientes.
Conocer los mecanismos que activan una u otra ruta permitirá que cuando se active la respuesta patológica se pueda tratar de llevarla hasta el otro lado.
"Por ejemplo, hay por algún motivo una distribución de la inflamación tanto en la enfermedad de Crohn como en la colitis ulcerosa que afecta a unas zonas concretas y predeterminadas. En la colitis ulcerosa siempre afecta al recto y ahí sube hasta el colon, pero nunca llega al íleon. Las preguntas que nos hacemos son: ¿Por qué determinados sitios se inflaman con frecuencia? ¿Por qué las células "pre-inflamadas" no hacen inflamación en todo el intestino? ¿Hay algo que protege ese tejido y por eso no termina de inflamar? O bien ¿Hay algo predispuesto en esa parte del intestino que dispara la inflamación? ", comenta David Bernardo.
El investigador espera obtener con este nuevo modelo de investigación las respuestas a todas estas cuestiones en el estudio de las células dentríticas, "ya que la forma de combatir la "insurrección" de estas células es manipulando el sistema inmune con sustancias que produce el propio organismo y que permitirá, esperamos, restaurar el mecanismo dañado por la enfermedad de Crohn y la colitis", concluye.
ENFERMEDAD DE CROHN
La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal, que afecta especialmente a la porción más baja del intestino delgado (íleon) y del intestino grueso (colon y recto), aunque puede llegar a dañar cualquier parte del aparato digestivo. Se desconoce la causa exacta que provoca la inflamación.
Sin embargo, todas las teorías apuntan a una causa inmunológica (el sistema de defensa del cuerpo) junto a una acumulación de determinadas bacterias. Puede afectar a personas de cualquier edad, pero la mayoría de los pacientes son adultos jóvenes entre los 16 y los 40 años.
En Valladolid actualmente hay más de 3.000 pacientes diagnosticados de colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. El coste de los tratamientos médicos es, además, muy variable pudiendo alcanzar los 2.000 y 3.000 euros al mes en algunos casos, requiriendo además la cirugía intestinal con relativa frecuencia.