MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) han descubierto que las células dendríticas, son el maestro orquestador de la respuesta inmune y les dicen a las otras células del sistema inmunitario qué deben hacer.
Los trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide, la psoriasis y la enfermedad de Crohn afectan a decenas de millones de estadounidenses y son el resultado del sistema inmunitario del cuerpo, cuyo papel es luchar contra los patógenos causantes de enfermedades, volviéndose contra sí mismo. Afortunadamente ya hay disponibles varios medicamentos biológicos, llamados inhibidores del TNF, para combatir estas enfermedades si bien conllevan un riesgo de infecciones graves e, incluso, cáncer.
Las células dendríticas son parte de la red inmune innata, la primera línea de defensa del cuerpo contra una amenaza. Ayudan a otro tipo de células inmunes llamadas células T, que son parte del sistema inmunitario adaptativo, a aprender cómo responder adecuadamente a un determinado germen o agente causante de enfermedades.
Este estudio, publicado en la revista 'Science Advances', ha revelado que las células tienen su propia forma de memoria del programa y depende de una conocida molécula de señalización inmune llamada TNFalpha, la cual causa la inflamación para las personas con artritis y otras enfermedades autoinmunes.
"Nuestros estudios han encontrado que TNFalpha es parte del sistema que programa las células dendríticas para que sepan cómo programar las células T. De hecho, es especialmente importante para ayudar a las células dendríticas a enseñar a las células T a combatir infecciones como las fúngicas y la tuberculosis, las cuales pueden esconderse dentro de las células del cuerpo. Esta es la razón por la cual las personas que toman estos medicamentos autoinmunes están particularmente en riesgo", han explicado los investigadores.
Algunos microbios son muy inteligentes y engañan al sistema inmunitario para que no los detecte y los mate, causando así enfermedades. Sin embargo, en el estudio los investigadores comprobaron que en presencia de TNFalpha los microbios no pueden hacer esos trucos. "Con su ayuda, dendrítica las células no se dejan engañar y, por lo tanto, pueden activar la respuesta protectora de las células T", han dicho.
Además, han observado que la programación de las células dendríticas se basaba en cambios epigenéticos de rápido desarrollo que permitían la estabilidad del programa de las células dendríticas y se transmitían a las células T.
"Este hallazgo será importante para el desarrollo de vacunas, para comprender cómo el sistema inmunitario responde a las infecciones crónicas y los motivos por los que las personas que toman anti-TNF para el tratamiento de enfermedades autoinmunes son particularmente vulnerables a este tipo de enfermedades", han zanjado.