MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad McMaster (Canadá) y de SQI Diagnostics han creado una superficie que repele todos los demás elementos de la sangre humana excepto una citoquina crítica, abriendo una ventana oportuna para entender el progreso de COVID-19 en pacientes individuales.
Cuando el COVID-19 ataca, el sistema inmunológico produce una citoquina, o proteína, llamada Interleukina-6 (IL-6), cuyas concentraciones pueden ofrecer información vital sobre el nivel y la etapa de la infección de un paciente. Pero medir el marcador crítico ha sido extremadamente difícil, dada su casi indetectable presencia en el guiso biológico que compone la sangre humana. La tecnología existente no ha sido lo suficientemente precisa o sensible para medir las concentraciones de IL-6 lo suficientemente bien como para ser fiable, especialmente en concentraciones bajas.
Los investigadores están trabajando para adaptar la tecnología a las plataformas de pruebas existentes de la compañía de Toronto, con la esperanza de trasladarla al uso clínico lo antes posible. La misma tecnología de biosensores también puede utilizarse para medir otras enfermedades infecciosas y no infecciosas, incluidos algunos cánceres.
El innovador revestimiento de la superficie está hecho para repeler cada componente de la sangre y otros fluidos complejos como la orina, pero está salpicado de islas microscópicas de moléculas que atraen la IL-6, lo que hace posible detectar y medir la IL-6 con una precisión y sensibilidad sin precedentes, en concentraciones tan bajas como 0,5 picogramos por mL (o la mitad de una trillonésima de gramo por mL) lo que la hace mucho más sensible que la tecnología existente.
La nueva superficie inteligente para detectar el IL-6 puede imprimirse de forma económica en el interior de los tubos de ensayo y en otras plataformas utilizadas en las pruebas de diagnóstico. Después de que una muestra de sangre se expone a la superficie y se retira, el IL-6 capturado puede ser fácilmente medido.
