MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una investigación del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE, por sus siglas en alemán) ha identificado algunos marcados inflamatorios que indican procesos inmunológicos en el contexto del Alzheimer antes de tener síntomas de esta enfermedad.
El artículo, que se ha publicado en la revista 'Neuron', se basa en un estudio de más de 1000 adultos mayores, a los que se ha medido varias proteínas del líquido cefalorraquídeo. Estas han servido como los llamados biomarcadores que indican procesos inflamatorios del sistema nervioso.
Algunas de estas moléculas parecen ser parte de un programa de control de daños del sistema inmunológico, lo que podría ser útil para el desarrollo de nuevos fármacos. En los últimos años, se ha hecho evidente que el sistema inmunitario del cerebro y los procesos inflamatorios relacionados, también conocidos como "neuroinflamación", contribuyen significativamente al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. En vista de esto, los científicos han analizado varios biomarcadores inmunológicos que se caracterizan por una buena detectabilidad en el líquido cefalorraquídeo y resultados reproducibles .
"Ya se sabía que estos marcadores indican procesos inmunológicos en el contexto de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, la forma en que estos marcadores se relacionan con el volumen cerebral, el rendimiento cognitivo y otros parámetros no se había estudiado tan exhaustivamente como ahora", ha asegurado el principal investigador del estudio, Michael Heneka.
El punto de partida de las investigaciones fueron los datos del llamado estudio DELCODE, en el que la DZNE investiga la demencia y su etapa preliminar en colaboración con varios hospitales universitarios de Alemania. El proyecto de estudio actual incluyó hallazgos de alrededor de 300 mujeres y hombres, todos mayores de 60 años.
Este grupo comprendía adultos cognitivamente sanos, personas con problemas de memoria de diversos grados de gravedad y también personas con demencia del tipo Alzheimer. Se dispuso de muestras de líquido cefalorraquídeo y pruebas de memoria estandarizadas de todos los participantes del estudio, y se tomaron imágenes de resonancia magnética del cerebro de la mayoría de ellos. Para cada participante del estudio, los datos incluyeron el examen inicial y al menos un seguimiento un año después.
"Existen biomarcadores establecidos para amiloide y tau. Estas son proteínas que se acumulan en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer y también se pueden detectar en el líquido cefalorraquídeo. Sus niveles suelen cambiar incluso antes de que aparezcan los síntomas de la demencia, lo que se considera un signo de procesos de daño neuronal. Queríamos saber si los marcadores inflamatorios responden de manera similar", ha comentado el científico Frederic Brosseron.
Dos de estos marcadores en particular, proteínas pertenecientes a la "familia de receptores TAM", parecen estar vinculados a un programa de control de daños. En los participantes del estudio con niveles particulares de estos marcadores altos, el volumen cerebral fue comparativamente grande y las funciones cognitivas disminuyeron más lentamente con el tiempo.
Para verificar estos hallazgos, el equipo de Heneka evaluó datos de una cohorte de estudio del ACE Alzheimer Center Barcelona con más de 700 adultos, la mayoría de ellos con deterioro cognitivo leve. Este análisis confirmó los resultados del estudio DELCODE.
"Los procesos inflamatorios no son malos per se, sino una reacción protectora normal del sistema inmunitario ante estímulos amenazantes, sobre todo al principio. Pero no deberían durar demasiado, por lo que deben regularse. Apoyar esta función protectora sería un enfoque interesante para la investigación farmacéutica. Aquí es donde veo potencial para la aplicación de los marcadores que hemos identificado. Para la detección temprana de la demencia en la atención habitual, la medición de estos marcadores es demasiado compleja", ha concluido Heneka.