Intentar corregir la incontinencia urinaria antes de los 5 años puede provocar disfunciones

mochila, niños, madre, niño, colegio
WIKIMEDIA
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 7:02

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Intentar corregir la incontinencia urinaria antes de los 5 años puede provocar disfunciones, afirma el fisioterapia en Urología Pediátrica, Antonio Meldaña, quien alerta de que la exigencia de las escuelas para que un niño controle estos sistema urinario cuando comienza la educación infantil es el origen de un gran número de los problemas relacionados con la micción en los niños.

Con motivo de la campaña '12 meses, 12 consejos de salud', puesta en marcha por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), Meldaña recuerda que la maduración del sistema nervioso central, que permite adquirir el control voluntario de la micción y la defecación, "es diferente en cada niño, pudiendo lograrse a edades tan diferentes como los 2 ó 5 años".

Otro de los problemas que afectan a los niños es la pérdida de orina durante el sueño se denomina enuresis. Esta puede ser primaria o secundaria, y mono sintomática o no mono sintomática. La más habitual, el 80 por ciento de los casos, es la enuresis mono sintomática primaria, y afecta hasta el 13 por ciento de niños con 6 años, y al 8 por ciento de niños con 10 años, según el experto.

En España se estima que existen unos 500.000 sujetos con este problema, para el que existen tratamientos comportamentales, conductuales, farmacológicos y fisioterapéuticos en función del tipo de enuresis y su posible causa, "aunque es muy importante que el niño no empiece a ser tratado antes de los 5 años".

En este sentido, Meldaña informa de que "la Fisioterapia en el campo de la uroginecología, asociada generalmente a las mujeres, aporta muchos beneficios a niños que sufren disfunciones relacionadas con el tracto urinario inferior, sin causar además, ningún tipo de efecto secundario".

En cualquier caso, "las patologías deben de ser diagnosticadas por pediatras, urólogos y neurólogos y, a partir de ahí, el fisioterapeuta puede actuar para tratar disfunciones del tracto urinario inferior como la hiperactividad vesical, la micción no coordinada, la enuresis, la encopresis o defecación involuntaria infantil sin causa patológica, la incontinencia fecal o, incluso, algunas infecciones urinarias", añade.

El tratamiento de fisioterapia que se realiza en estos niños se inicia con registros de la ingesta hídrica, de micciones y episodios de incontinencia. Además, se utiliza el tratamiento con 'biofeed-back' para conseguir que el niño o niña tenga un correcto control de los esfínteres.

Esta técnica consiste en la colocación de pegatinas que registran la actividad de la musculatura del suelo pélvico del niño. Posteriormente, mediante juegos en el ordenador se consigue que el niño aprenda a relajar y contraer la musculatura, si fuera necesario. En ocasiones, si se precisa, se aplican pequeñas corrientes eléctricas para neuromodular la musculatura dependiendo del tipo de enuresis del menor.