MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Universidad de Bath (Reino Unido) y publicada el Día Mundial Sin Tabaco de 2025, muestra que la integración del apoyo para dejar de fumar en las terapias de conversación del NHS para la depresión y la ansiedad aumenta las tasas de abandono del hábito. Este es un paso importante para abordar las altas tasas de tabaquismo en esta población.
Dirigido por la doctora Gemma Taylor de la Universidad de Bath, junto con investigadores de varias otras instituciones , el estudio publicado en 'Addiction' también concluyó que agregar apoyo para dejar de fumar al tratamiento de salud mental no interrumpió la terapia. En cambio, ofreció una forma práctica de abordar la salud mental y física juntas.
El ensayo probó la viabilidad de integrar el apoyo para dejar de fumar con la terapia cognitivo-conductual (TCC) financiada por el NHS para la depresión y la ansiedad. Un total de 135 personas se dividieron en dos grupos. Por un lado, un grupo recibió 12 sesiones de apoyo para dejar de fumar como parte de su sesión de TCC. El otro grupo recibió TCC estándar y recibió información sobre cómo dejar de fumar después del tratamiento. Los investigadores realizaron un seguimiento a los tres y seis meses para medir el compromiso, la satisfacción, los hábitos de fumar y los resultados de salud mental.
Entre los principales hallazgos destacan que, a los seis meses, el 15% del grupo de tratamiento combinado había dejado de fumar por completo, más de dos veces y media la tasa de abandono del grupo de control (6%). Por otra parte, una revisión Cochrane informó una tasa de abandono del hábito de fumar del 8,8% para los tratamientos estándar de abandono del hábito de fumar entre personas con depresión. Los hallazgos del ensayo ESCAPE revelan que la incorporación de la terapia cognitivo-conductual (TCC) casi duplica esta tasa.
Los investigadores creen que este estudio podría abrir la puerta a la incorporación del apoyo para dejar de fumar a más servicios de salud mental. Los terapeutas respaldan la intervención, afirmando que es útil y fácil de usar, y que mejora la salud mental y física de los pacientes.
En respuesta a los prometedores hallazgos, la investigadora principal, la doctora Gemma Taylor, del Departamento de Psicología de la Universidad de Bath, reflexiona que "las personas con depresión y ansiedad tienen el doble de probabilidades de fumar, y dejar de fumar es una de las formas más eficaces de mejorar la salud física y mental".
"Este estudio demuestra que, al abordar el tabaquismo junto con el tratamiento de salud mental, el NHS puede ofrecer a los pacientes la oportunidad de liberarse de un ciclo mortal, mejorando su bienestar de una manera práctica, eficaz y que les cambie la vida Ampliar la ayuda para dejar de fumar en los servicios de salud mental del NHS no es solo una decisión inteligente: es un paso crucial para mejorar los resultados de los pacientes y construir comunidades más saludables", finaliza la experta.