GRANADA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Insomnio, piernas inquietas y terrores nocturnos son los trastornos más frecuentes en la infancia, según exponen desde la cátedra de investigación del sueño de la Universidad de Granada, cuyos expertos inciden en la importancia de aprender a dormir desde niños para disminuir el riesgo de sufrir problemas en la edad adulta.
Establecer desde la infancia rutinas, ejercicios de relajación o técnicas más específicas como 'paradas de pensamientos', previenen esta clase de trastornos del sueño en edad adulta.
Muchos de ellos tienen tratamientos específicos o intervenciones cuyo objetivo es curarlos completamente o minimizar la gravedad de los síntomas. Según expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR-Grupo Lo Mónaco, si estas intervenciones las aprendiéramos desde pequeños, nos ayudarían a prevenir algunos de los trastornos del sueño más comunes en la edad adulta como el insomnio.
"Hay diversas intervenciones estandarizadas que se han aplicado con notable éxito en escolares de Estados Unidos. El objetivo es enseñar a niños y adolescentes la importancia del sueño y el descanso. Una metodología que podría ser extrapolable a las escuelas españolas".
Estos programas suelen tener módulos iniciales donde, además de presentar la importancia de dormir bien, se explican las distintas fases del sueño y la función específica de reparación que tiene cada una de las fases. Además, se presentan las consecuencias de la falta de sueño con el fin de concienciar sobre su importancia.
Uno de los puntos estrella en este tipo de intervenciones grupales es la implementación de técnicas de relajación. La relajación de Jacobson o la diafragmática profunda son rápidas, fáciles de aplicar y se pueden realizar en dinámicas divertidas. Además, el incluir relajación con imaginación permite incluir escenas y situaciones que, además de relajar, logren captar la atención de los alumnos.
Por último, en aquellas intervenciones más largas y completas se pueden incluir sesiones de solución de problemas, de parada de pensamientos que producen ansiedad, de intención paradójica para el insomnio o de algunas otras técnicas más específicas para intervenir en el sueño.