MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha desvelado un enfoque del tratamiento del cáncer que los investigadores describen como más preciso, duradero y menos tóxico que las terapias actuales que ataca mutaciones cancerosas muy arraigadas, según publican en línea los investigadores en la revista 'Immunity'.
El trabajo, dirigido por el investigador en inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (Estados Unidos) José Ramón Conejo-García, se centra en el uso innovador de anticuerpos IGA para atacar y eliminar moléculas promotoras de tumores, que se encuentran en el interior de las células cancerosas, y que han eludido durante mucho tiempo las opciones de tratamiento existentes, incluido el tratamiento con anticuerpos IGA.
"Se trata de un estudio de prueba de concepto, pero los resultados son muy prometedores --afirma Conejo-García, becario de Duke Science and Technology en el Departamento de Inmunobiología Integrativa--. Creemos que este tratamiento podría utilizarse para atacar una amplia gama de mutaciones cancerosas".
Los primeros experimentos en ratones con cáncer de pulmón y colon revelaron notables reducciones del crecimiento tumoral y efectos secundarios mínimos.
El estudio se centró en un tipo concreto de anticuerpo denominado IgA dimérica (digA). Su estructura especial le permite dirigirse a mutaciones específicas relacionadas con PIGR, una proteína expresada en la superficie de prácticamente todas las células cancerosas epiteliales que contribuye al crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.
Una de esas mutaciones, KRAS G12D, es un conocido instigador de los cánceres más mortíferos. El estudio reveló que digA se une a las proteínas mutadas y las expulsa de la célula en un proceso llamado transcitosis, lo que detiene el crecimiento tumoral.
Cuando se probó en ratones, el anticuerpo específico de KRAS G12D resultó más eficaz para reducir los tumores cancerosos que los tratamientos actuales en pruebas clínicas. Los tratamientos con moléculas pequeñas suelen tener dificultades para llegar a determinadas células cancerosas, su vida media es corta y pueden provocar efectos secundarios.
Los investigadores obtuvieron resultados similares con otra mutación del cáncer, IDH1 R132H, que se encuentra en el interior de las células cancerosas.
Los científicos han tenido dificultades para atacar la proteína KRAS mutada, pero los nuevos hallazgos sugieren que el anticuerpo de diseño único puede alcanzar estas moléculas intracelulares.
Según los investigadores, los anticuerpos IGA pueden utilizarse como terapia dirigida contra mutaciones persistentes que causan cánceres comunes y agresivos, sobre todo epiteliales, como los de ovario, piel, colon, cuello de útero, próstata, mama y pulmón.
"Se trata de una nueva forma de atacar las células tumorales utilizando un anticuerpo exquisitamente específico para mutaciones puntuales o moléculas que son realmente específicas de un tumor --explica Conejo-García--. Al neutralizarlas y garantizar que estas moléculas promotoras de tumores sean expulsadas fuera de la célula, podemos detener el crecimiento tumoral".
A lo largo de su carrera, Conejo-García ha investigado formas de hacer que el sistema de defensa de nuestro organismo, el sistema inmunitario, luche mejor contra ciertos tipos de cáncer.
Los resultados permiten vislumbrar futuros tratamientos contra el cáncer más personalizados, que reduzcan el daño a las células sanas y mejoren la calidad de vida de los pacientes.
Los anticuerpos IGA son sólo una parte del innovador campo de la inmunoterapia. Tratamientos como los inhibidores PD-1 y las células T CAR han demostrado remisiones duraderas del cáncer sin precedentes.
"El sistema inmunitario es el único sistema del organismo que posee dos propiedades clave que lo hacen ideal para el tratamiento del cáncer: especificidad y memoria --indica Conejo-García, miembro del Instituto del Cáncer de Duke--. El sistema inmunitario puede dirigirse específicamente a las células tumorales y también recordarlas para organizar un ataque más eficaz si el cáncer reaparece".
Los investigadores están perfeccionando el anticuerpo para que sea más fácil de producir y administrar a los pacientes, con el objetivo de probarlo finalmente en ensayos clínicos.