MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores, con participación de la Universidad Autónoma de Madrid, ha identificado en las vértebras de los primates dos rasgos anatómicos del género Homo. El estudio, publicado en 'Annals of Anatomy', además de ofrecer pistas sobre la evolución de los homínidos, puede ser de interés para los estudios clínicos y quirúrgicos de la columna cervical.
Durante el trabajo, se analizaron 481 columnas cervicales completas (222 correspondientes a humanos y 261 a primates no humanos). La muestra humana estuvo constituida por esqueletos identificados de adultos y subadultos de cuatro colecciones, localizadas en México, Portugal y España. La muestra de primates no humanos corresponde a la colección del Museo de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y estuvo constituida por 38 especies representativas de la diversidad filogenética de este orden, desde especimenes de chimpancés y gorilas hasta especimenes de lémures.
Los expertos estudiaron los esqueletos humanos adultos para clarificar el patrón de frecuencia de los forámenes asociados a la arteria vertebral. La comparación de los resultados con la bibliografía determinó la presencia de un patrón común humano para uno de los rasgos y la presencia en baja frecuencia de otro de los rasgos.
A partir del estudio de esqueletos de fetos y de edades comprendidas entre el nacimiento y los 19 años, los investigadores también lograron determinar que dichos forámenes ya se encuentran formados en la etapa fetal y que su frecuencia no aumenta con la edad.
"Los caracteres observados son forámenes, orificios que permiten el paso o comunicación entre dos estructuras anatómicas, asociados al curso de la arteria vertebral y sus estructuras vasculares y nerviosas subsidiarias", ha explicado el investigador Luis Ríos.
El estudio señala que dichos rasgos anatómicos podrían estar relacionados con los cambios debidos a la postura erecta y la locomoción bípeda. "En este sentido, el siguiente paso será el estudio de la presencia o ausencia de estos caracteres en especies fósiles de homínidos; ya sabemos que estaban presentes en Neandertales", ha destacado.
Los resultados además podrían ser de interés para los estudios clínicos y quirúrgicos de la columna cervical, ya que "se establece una elevada frecuencia de uno de los rasgos como una variante normal", según indican los autores del trabajo.