MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Durham y la Universidad Oxford Brookes, en Reino Unido, han encontrado uno de los genes que contribuye a la evolución genital entre dos especies de mosca de la fruta estrechamente relacionadas. El estudio se publica en la revista 'Current Biology'.
Los investigadores observaron los lóbulos posteriores de los genitales masculinos de Drosophila simulans y Drosophila mauritiana. Ambas son especies del subgrupo de moscas de la fruta Drosophila melanogaster.
Estos lóbulos han cambiado rápidamente de forma y tamaño en menos de 240.000 años y los de Drosophila simulans son mucho más grandes que los de Drosophila mauritiana.
Descubrieron que niveles más altos evolucionados del gen Sox21b reprimieron el tamaño de los lóbulos genitales en Drosophila mauritiana, contribuyendo a que tuvieran lóbulos genitales más pequeños que los de Drosophila simulans.
Dado que el macho utiliza los lóbulos posteriores para agarrar a las moscas hembra durante las relaciones sexuales, los investigadores dicen que sus hallazgos ahora podrían ayudar a comprender mejor el efecto que tiene la selección sexual en el genoma para impulsar cambios en la forma y el tamaño de los genitales.
Se ha demostrado que la selección sexual impulsa cambios evolutivos en los genitales de otros insectos y animales, pero este es un caso raro en el que se ha identificado un gen detrás. Esta información revela parte de la base genética de cómo la evolución genital masculina ha sido impulsada durante miles de años debido a la selección sexual.
El equipo de investigación editó el genoma de Drosophila mauritiana y Drosophila simulans para mostrar que los cambios en Sox21b cambiaron la forma y el tamaño del lóbulo posterior. Esto también afectó la duración del apareamiento de estas moscas.
De esta forma, los investigadores señalan que con esta información podrán realizar próximos experimentos de comportamiento más detallados para determinar si esta variación es el objetivo de la elección femenina, si da a los machos una capacidad diferente para asegurar el apareamiento, como parece sugerir un aumento en la duración del apareamiento, o si esto es impulsado por los intereses en conflicto de masculinos y femeninos.