MADRID, 11 Oct. (EDIZIONES) -
El hierro es un mineral importante para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Entre sus funciones destaca la producción de hemoglobina, componente de los glóbulos rojos, o la formación de las proteínas musculares. Diversas causas pueden generar exceso o déficit de hierro en el organismo, pero ninguno de los extremos es inocuo para la salud.
En cuanto al exceso de hierro, la coordinadora del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la doctora María D. Ballesteros Pomar, indica en una entrevista con Infosalus que "puede deberse a una enfermedad genética llamada hemocromatosis o bien ser secundaria a algunas enfermedades, como algunas alteraciones hematológicas".
El exceso de hierro produce "daños tóxicos", según la experta de la SEEN, sobre todo "donde más se acumula, que es en hígado, pero también el páncreas, en el corazón y en las articulaciones". De hecho, "puede terminar causando cirrosis, insuficiencia cardíaca o diabetes", especifica la doctora Ballesteros Pomar.
En referencia a la hemocromatosis hereditaria, la experta de la SEEN afirma que "es una enfermedad que hace que el cuerpo absorba demasiado hierro de los alimentos". No obstante, aunque "los genes que provocan hemocromatosis se heredan", continúa la doctora Ballesteros Pomar, "la mayoría de las personas que tienen estos genes nunca desarrollan problemas graves", llama a la calma la experta.
En la hemocromatosis, al ser una enfermedad que hace que el cuerpo absorba mucho hierro de los alimentos, la dieta que deben seguir las que la sufren debe ser "sana y equilibrada". Además, deben "evitar alimentos enriquecidos con hierro, como por ejemplos cereales del desayuno, no tomar suplementos de hierro ni de vitamina C, porque aumenta la absorción del hierro de la dieta, y evitar el consumo de alcohol", agrega la experta de la SEEN.
El exceso de hierro en el organismo también puede tener otras causas. "Puede ocurrir un acúmulo excesivo de hierro en el hígado en algunas enfermedades hepáticas y en el síndrome metabólico, que asocia obesidad a enfermedades metabólicas como la hipertensión, la diabetes, los niveles elevados de colesterol y/o triglicéridos o, incluso, el hígado graso", añade la doctora Ballesteros Pomar.
En este contexto, "en aquellas personas en las que el depósito de hierro en el hígado se relaciona con el síndrome metabólico, una dieta equilibrada es más importante que buscar qué alimentos pueden ser ricos en hierro", avisa la experta.
¿Y EL DÉFICIT?
Por su parte, la deficiencia de hierro en el organismo, también llamada ferropenia, "puede tener muchas causas", confirma la doctora Ballesteros Pomar. No obstante, "las más habituales se deben a pérdidas de sangre continuadas", precisa la experta de la SEEN, que agrega que en el caso de las mujeres, "la causa más frecuente son las menstruaciones excesivas".
Además, "en otros casos, las pérdidas pueden ser a través del tubo digestivo por hemorragias visibles pero también ocultas, que pueden ser los primeros síntomas de cualquier lesión digestiva, incluyendo los cánceres", continúa la experta.
La dieta en este caso puede resultar útil. Según la doctora Ballesteros Pomar, "los alimentos ricos en hierro suelen ser de origen animal, puesto que el hierro presente en alimentos vegetales tiene una peor absorción", expone la experta de la SEEN, que también recuerda que "como no es recomendable abusar de las carnes rojas, que son las más ricas en hierro, tampoco debemos recomendarlas".
"Lo más importante es que ante una deficiencia de hierro nos pongamos en manos de nuestro médico, tanto para diagnosticar la causa, como para que nos indique el tratamiento más adecuado", concluye la doctora Ballesteros Pomar.