MADRID, (EUROPA PRESS)
El virus de la hepatitis puede producir diversas enfermedades en el hígado que, si bien unas pueden ser limitadas en el tiempo y otras volverse crónicas, algunas tienen una alta mortalidad. Esta disparidad se debe a los cinco tipos de virus que existen, cada uno de los cuales se transmiten y tratan de forma diferente.
Por ello, y con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Hepatitis, el presidente de la Fundación para el Estudio de las Hepatitis Virales y miembro de Saluspot, Vicente Carreño García, ha repasado las características de cada tipo de virus.
1.- Hepatitis A y E. Se curan espontáneamente y se transmiten por alimentos y aguas contaminadas. Para evitar la transmisión hay que adoptar medidas higiénicas ya que, aunque existe vacuna "muy eficaz" frente al virus A, no la hay para el E. No obstante, no hay tratamiento específico para la hepatitis A, pero sí para la E, la cual consigue "bien" a la ribavirina.
2.- Hepatitis B. Se transmite por vía sexual, parenteral (transfusiones, drogadicción o acupuntura) y vertical (de madre a hijo). Para evitar su transmisión es preciso utilizar barreras de protección sexual y no tener contacto con sangre. Existen dos tipos: aguda, la cual se cura espontáneamente en el 90 por ciento de los casos, y crónica, que puede evolucionar a cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Existen diversos fármacos antivirales para el tratamiento de la hepatitis B como, por ejemplo, el interferón pegilado y análogos de nucleósidos. Además, se están investigando nuevos tratamientos con inhibidores de polimerasas o microRNAs, que en las fases "muy preliminares" están obtenido resultados "prometedores".
3.- Hepatitis C. Se transmite también fundamentalmente por vía parenteral y vertical, y actualmente no existe una vacuna para prevenir su transmisión. Asimismo, existen también dos tipos: la hepatitis C aguda, que se cura espontáneamente en el 30 por ciento de los casos, y la crónica que puede evolucionar a cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Existen nuevos fármacos para tratar este virus que inhiben las 3 proteínas fundamentales para la multiplicación del virus C: NS5A, NS5B, NS3/4. Estos medicamentos van dirigidos a dos de las tres proteínas y su eficacia en los ensayos clínicos es del 90 por ciento o más en los pacientes tratados.
4.- Hepatitis D o delta. Sólo puede infectar a personas que tienen hepatitis B, por lo que su forma de transmisión, prevención y pronóstico es idéntica. Solamente se puede tratar con interferón pegilado administrado durante 1 año o más con resultados limitados (20% de respuesta).