MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Red de Investigación Renal (REDinREN) del Instituto de Salud Carlos III han descubierto que los agonistas de los receptores PPAR-y controlan los niveles de glucemia, y evitan los efectos secundarios de los pacientes renales crónicos en tratamiento con diálisis peritoneal.
Los resultados, que se publican en 'Laboratory Investigation', han concluido que la utilización de estos agonistas protegen la membrana, reducen la inflamación y tienen un efecto antipoptótico; es decir, frenan la muerte celular programada que inducen los líquidos de la diálisis peritoneal.
Los científicos han analizado el papel de los agonistas receptores PPAR-y en 42 animales sometidos a diálisis peritoneal. Los científicos dividieron el estudio en cuatro grupos, siendo el primero de ellos el grupo control. Tras una semana de reposo y durante un periodo de tres semanas, administraron diariamente 1,5 mililitros de suero salino intraperitoneal al grupo dos, 'Stay Safe' al 4,25 por ciento (un líquido basado en glucosa) al grupo tres, y 'Stay Safe' más 'Rosiglitazona' oral (20 miligramos por kilogramo y día) al grupo cuatro.
Según los investigadores, "estos resultados abren la puerta a la utilización de otros productos para disminuir el daño peritoneal inducido por los líquidos de diálisis peritoneal y aumentan la longevidad de la membrana peritoneal".
El tratamiento con diálisis peritoneal utiliza el peritoneo (membrana que cubre el interior de la cavidad abdominal) como filtro. Para ello se coloca un catéter en la cavidad abdominal por donde se infunden líquidos de diálisis peritoneal que filtran las toxinas de la sangre. Estos líquidos contienen glucosa, lo que, con el tiempo, induce a crear un ambiente diabetogénico que provoca deterioro y engrosamiento de la membrana peritoneal.