MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) han descubierto, en un estudio publicado en la revista 'Nature', dos sistemas de defensa del ADN que se encuentran detrás de la resiliencia de la séptima pandemia de cólera.
En concreto, los investigadores introdujeron un pequeño plásmido modelo en cepas de 'V. cholerae' de las pandemias 6 y 7, así como en cepas no pandémicas aisladas de diferentes masas de agua. Posteriormente, rastrearon la estabilidad del plásmido a lo largo de muchas generaciones. Sorprendentemente, el plásmido modelo persistió en todas las cepas, pero se eliminó rápidamente de las de la séptima pandemia.
Alentados, los científicos utilizaron métodos de ingeniería genética para identificar las partes del genoma de 'V. cholerae' responsables de esta pérdida. Este enfoque condujo al descubrimiento de dos nuevos sistemas de defensa que trabajan juntos para eliminar plásmidos y están codificados dentro de dos islas de patogenicidad distintas.
En concreto, los investigadores llamaron a los sistemas 'módulos de defensa de ADN' (Ddm). El primero, DdmDE, está compuesto por dos proteínas que atacan y degradan pequeños plásmidos en un proceso ayudado por un segundo sistema de defensa, DdmABC.
Este segundo sistema resultó tener un papel mucho más amplio en la defensa bacteriana, ya que no solo puede mejorar la eliminación de pequeños plásmidos, sino que también puede volverse contra la célula huésped, degradando su ADN y desencadenando una forma de suicidio celular. Esencialmente, DdmABC protege a la población bacteriana contra los virus al matar las células infectadas antes de que el virus tenga tiempo de replicarse y propagarse.
El equipo también descubrió que DdmABC se dirige a plásmidos grandes que a menudo portan una gran variedad de genes de resistencia a los antibióticos y pueden persistir saltando de una bacteria a la siguiente, propagando la resistencia a múltiples fármacos. "Este hallazgo podría explicar por qué las cepas pandémicas recientes tienen principalmente resistencia a los antibióticos integrada en su genoma y no en los plásmidos", han zanjado los expertos.