Los 'golpes de suerte' mejoran la memoria

Los 'golpes de suerte' mejoran la memoria
GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / BLACKDAY - Archivo
Publicado: viernes, 10 mayo 2019 8:18

MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, han descubierto que las recompensas inesperadas mejoran la memoria de eventos específicos, lo que puede tener implicaciones en la forma en que los médicos tratan a las personas con depresión.

Los científicos descubrieron que los casos en los que los resultados son mejores de lo esperado (por ejemplo, encontrar un lugar de estacionamiento inesperadamente bueno o encontrar un billete de 20 dólares en la acera) mejoran los recuerdos de eventos específicos.

Esto se suma al papel establecido hace tiempo de que los resultados inesperadamente buenos influyen en lo que se denomina memorias integradas. Recordar dónde aparcas el coche esta mañana es un ejemplo de recuerdo episódico específico, mientras que recordar buenos lugares en los que estacionar en general es un ejemplo de una memoria integrada.

"Nuestro nuevo hallazgo es que los detalles incidentales e irrelevantes de eventos específicos, ya sea que el árbol al lado del que aparqué era un abeto o un arce, también se ven fortalecidos por resultados inesperadamente buenos", apunta el autor del estudio, Matt Nassar, profesor asistente de Neurociencia en la Universidad de Brown. "Este hallazgo tiene ramificaciones potenciales sobre cómo recuerdan las cosas las personas con depresión, lo cual es un enfoque de nuestra investigación futura. Nos gustaría poder desarrollar terapias potenciales para los pacientes, pero aún no hemos llegado", subraya.

Dado que el error de la predicción de la recompensa, el nombre formal para los casos en que los resultados son mejores de lo esperado, implica la liberación del neurotransmisor dopamina en un área específica del cerebro, los hallazgos revelan nuevas implicaciones para el tratamiento de la depresión, que se ha relacionado con desequilibrios en los neurotransmisores clave que incluyen la serotonina, la norepinefrina y la dopamina.

Esto significa que alguien con depresión puede no codificar recuerdos positivos tan efectivamente como un individuo sin depresión, apunta Nassar, quien está afiliado al Instituto Carney de Brown para la Ciencia del Cerebro. Y cuando alguien con depresión repasa los eventos pasados, es posible que recuerde los eventos negativos mejor que los positivos, lo que tiene el potencial de estimular un circuito de retroalimentación negativa, dice.

CONEXIÓN CLÍNICA ENTRE LA DEPRESIÓN Y LA MEMORIA

Para el coautor del estudio, Daniel Dillon, investigador del Hospital McLean y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados unidos, explorar la conexión clínica entre la depresión y la memoria es el objetivo principal de la investigación. Los hallazgos se detallan en un artículo publicado este lunes en la revista 'Nature Human Behavior'.

El experimento del equipo de investigación comprendió una fase de aprendizaje y una fase de memoria. Para cada ronda durante la tarea de aprendizaje, a los participantes se les mostró un valor de puntos entre 1 y 100, se les mostró una imagen de un objeto vivo o inanimado, y se les dio la opción de apostar si ganarían el "lanzamiento de moneda" jugando o pasando, y luego informaron si ganaban o perdían.

Si los participantes perdían la ronda, perdían 10 puntos; si ganaban la ronda, recibían los puntos previamente transmitidos para la ronda. Al final de las 160 rondas, los puntos totales de los participantes se convirtieron en una pequeña cantidad de dinero, por lo general menos de 5 dólares, explica Nassar.

Después de la fase de aprendizaje, se evaluó la memoria de los participantes en cuanto a las imágenes específicas que vieron. Los investigadores descubrieron que los participantes eran mucho mejores a la hora de recordar la imagen específica de las rondas en las que tenían una alta probabilidad de ganar, en comparación con las rondas de alto valor o las que eligieron no jugar. No se les informó que la imagen específica sería importante, sino que solo se les dijo que la categoría general del objeto (vivo o inanimado) determinaría la probabilidad de que ganaran.

El experimento, que fue parte del proyecto de tesis principal de Anthony Jang, un estudiante universitario que obtuvo su licenciatura de Brown en 2015, incluyó a más de 250 participantes reclutados a través de Amazon Mechanical Turk, una plataforma de trabajo de colaboración colectiva que sirve como una opción para reclutar a muchos participantes para experimentos.

Aunque algunos de los participantes prestaron mucha atención al valor de cada ronda y la probabilidad de ganar para cada categoría, los resultados de otros participantes fueron mucho más aleatorios, dice Nassar. Las personas que prestaron más atención durante las rondas de juego tuvieron mejores resultados durante la parte de la memoria del experimento, que pudo incorporar en su modelo de ordenador los recuerdos de los participantes.

Los investigadores también encontraron que los participantes fueron igualmente buenos a la hora de recordar imágenes específicas de rondas de alto valor que ganaron cuando fueron evaluados 5 minutos después de la tarea de aprendizaje, como cuando fueron evaluados 24 horas después, tras un periodo de consolidación de la memoria. Ese hallazgo sorprendió a Nassar.

"Hay un estudio muy bueno de 2010 realizado por Ingrid Bethus y sus colegas, donde muestran claramente en roedores que la dopamina no ayuda al rendimiento de la memoria poco después de la experiencia de aprendizaje, pero tiene un gran efecto a las 24 horas --apunta Nassar--. Pasamos bastante tiempo tratando de rectificar nuestros resultados porque no se alinean. Las tareas fueron bastante diferentes, dadas las dos especies involucradas. En el futuro, esperamos obtener una tarea que sea más comparable para descubrir la fuente de las diferencias de tiempo".

Además de intentar determinar el origen de las diferencias de consolidación de la memoria, los miembros del equipo de investigación planean volver a realizar el experimento con participantes con depresión para ver si exhiben alguna diferencia en la memoria.

Además, Nassar continuará su trabajo determinando los circuitos neuronales involucrados en la conexión del error de predicción de recompensa a las memorias episódicas, así como desenredar la interacción entre el sistema de memoria episódica y el sistema de memoria integrada.