MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcohol es una de las drogas psicoactivas más consumidas, con un número creciente de consumidores en muchas partes del mundo. A pesar de la concienciación sobre sus efectos adversos, las personas pueden habituarse al consumo de alcohol, lo que da lugar a una afección médica denominada trastorno por consumo de alcohol (TCA).
Este trastorno se caracteriza por el abuso, la dependencia y la adicción al alcohol, lo que compromete las respuestas e interacciones sociales del individuo. Además, deteriora la memoria de trabajo espacial y provoca neuroinflamación, una respuesta inflamatoria en el cerebro o la médula espinal, lo que afecta a las capacidades cognitivas (capacidades mentales como el pensamiento y el razonamiento).
Ahora una investigación del Instituto de Investigación Uimyung de Neurociencia de la Universidad de Sahmyook (Corea), publicada en la revista 'Journal of Ginseng Research', ha sugerido que el KRG, una hierba medicinal tradicional, puede aliviar las alteraciones de la memoria de trabajo espacial y las respuestas adictivas en ratones gracias a su actividad antineuroinflamatoria.
Estudios recientes han demostrado los efectos beneficiosos del extracto de KRG en el tratamiento de la neuroinflamación. Aunque se ha utilizado tradicionalmente para tratar una serie de dolencias, el KRG se utiliza ahora en enfermedades modernas, como las cardiovasculares, el cáncer y el Alzheimer.
Investigaciones anteriores en roedores han demostrado que el KRG puede aliviar la adicción a los agentes psicoactivos. Sin embargo, no se sabe mucho sobre sus efectos en las respuestas adictivas y el deterioro cognitivo inducidos por el alcohol.
Para completar la bibliografía existente, investigadores coreanos intentaron averiguar si el extracto de KRG atenúa la adicción al alcohol en ratones. El grupo de estudio estaba dirigido por el profesor adjunto Mikyung Kim, del Instituto de Investigación Uimyung de Neurociencia de la Universidad de Sahmyook (Corea).
"Aunque se habla mucho de las propiedades curativas del KRG contra drogas adictivas como la cocaína y la morfina, no hay muchos estudios que describan sus efectos sobre las respuestas adictivas debidas al consumo crónico de alcohol. El alcohol es una droga psicoactiva legalizada que se consume muy habitualmente. De ahí que nos propusiéramos examinar si el KRG ejerce un efecto positivo sobre las respuestas de intoxicación alcohólica y las alteraciones cognitivas derivadas del abuso del alcohol", ha explicado el profesor adjunto Kim.
El grupo realizó un estudio exhaustivo para evaluar el impacto del KRG en las respuestas relacionadas con la adicción y los trastornos cognitivos desencadenados por el consumo de alcohol.
Para medir la influencia motivacional del alcohol, emplearon 'pruebas de preferencia de lugar condicionadas' especializadas, seguidas de un examen de los efectos del KRG sobre los síntomas de abstinencia del alcohol.
Además, los investigadores utilizaron el laberinto en Y, el laberinto de Barnes y pruebas de reconocimiento de objetos nuevos para analizar las alteraciones de la memoria de trabajo espacial tras la exposición repetida al KRG y al alcohol. Este análisis en profundidad ofrece una visión crítica del papel potencial del KRG en la mitigación de los efectos adversos de la adicción al alcohol.
El profesor adjunto Kim explica los resultados: "Observamos que la memoria de trabajo espacial se restablecía en los ratones tratados con KRG expuestos al alcohol. Además, también observamos que los ratones tratados con KRG y alcohol presentaban menos síntomas de abstinencia. El hallazgo crucial aquí es que una dosis más alta de KRG condujo a una mayor mejoría".
El grupo empleó ensayos moleculares en extractos de tejido del hipocampo de ratón, la región del cerebro asociada a la memoria y el aprendizaje, para perfilar los mecanismos subyacentes a los efectos del KRG sobre las capacidades mentales.
En este sentido, descubrieron que el KRG suprimía la vía de señalización PKA-CREB, que se estimula durante la adicción a sustancias y como resultado del consumo de alcohol. Además, los investigadores también observaron que el KRG inhibía la secreción de citoquinas inflamatorias en el hipocampo. En conjunto, estos resultados indican que el KRG puede aliviar las respuestas adictivas y los trastornos cognitivos inducidos por el alcohol suprimiendo la vía PKA-CREB y la neuroinflamación.
En palabras del profesor adjunto Kim, "la mejora de la memoria de trabajo espacial de los ratones tratados con KRG demuestra que éste puede mejorar el deterioro cognitivo causado por el consumo crónico de alcohol. Estos resultados sugieren que el KRG podría ser una intervención terapéutica novedosa para el tratamiento de la EDA".
En el futuro, el equipo cree que su trabajo abrirá vías de investigación en el tratamiento de la adicción al alcohol, la mejora de la función cognitiva y el desarrollo de hierbas medicinales.