Exploran un nuevo tratamiento con células madre para la superbacteria MRSA

Archivo - Electromicrografía de barrido de la bacteria Staphylococcus aureus.
Archivo - Electromicrografía de barrido de la bacteria Staphylococcus aureus. - NIAID - Archivo
Publicado: lunes, 20 septiembre 2021 7:11

   MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Instituto Baker para la Salud Animal, que forma parte de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, detalla en un relevante modelo ex vivo cómo el tratamiento de las heridas con la secreción de un tipo de célula madre llamada célula estromal mesenquimal (MSC) redujo eficazmente el 'Staphylococcus aureus' resistente a la meticilina (SARM) y estimuló a las células cutáneas circundantes a crear una defensa contra el invasor bacteriano.

   El 'S. aureus' se ha convertido en un importante problema sanitario porque estas bacterias pueden convertirse en una amenaza en determinadas circunstancias, como en pacientes inmunodeprimidos o en entornos con heridas infectadas, y porque se han hecho resistentes a muchos antibióticos, los únicos medicamentos disponibles para tratar las infecciones bacterianas por el momento.

   Este estudio, publicado en 'STEM CELLS Translational Medicine' (SCTM), sin embargo, podría ayudar a cambiar esta situación, ya que apunta a un posible nuevo enfoque para tratar una de las cepas más peligrosas de la bacteria, el SARM. Aunque muchas personas son portadoras del SARM sin consecuencias graves, para quienes su salud está comprometida esta llamada "superbacteria" puede ser mortal.

   Las MSC son células madre que pueden aislarse de la médula ósea, el tejido adiposo, la sangre y otras fuentes de tejido. "Inicialmente, se defendió el uso de las MSC para la regeneración de tejidos basándose en su capacidad para diferenciarse en varios tipos de tejidos. Por esta razón, se preveía que las CMM inyectadas colonizaran el lugar de la lesión, se diferenciaran en el tipo de tejido apropiado y regeneraran el tejido dañado", explica Gerlinde R. Van de Walle, profesora asociada de microbiología e inmunología en Cornell y autora correspondiente del estudio.

   "Sin embargo, los estudios están revelando que sólo una pequeña parte de las CMM administradas se incorpora realmente al tejido lesionado --prosigue--. Por este motivo, se está aceptando generalmente que los efectos beneficiosos en la reparación y regeneración de los tejidos son más bien indirectos, dependiendo de los efectos paracrinos de lo que estas células segregan".

   La investigadora destaca que "este intrigante hallazgo abre nuevas perspectivas terapéuticas basadas en el desarrollo de terapias regenerativas libres de células que utilicen el secretoma de las MSC, que incluye tanto factores solubles como factores liberados en vesículas extracelulare. Estas terapias sin células podrían resultar alternativas seguras y potencialmente más ventajosas al superar los riesgos y obstáculos asociados al uso alogénico de las propias células".

   Aunque se ha demostrado que las MSC reducen la inflamación en múltiples estudios, todavía no se había realizado ninguno que investigara los efectos del secretoma de las MSC sobre los mecanismos de defensa antimicrobiana de las células de la piel o que probara su eficacia sobre las biopelículas en un modelo de piel equina fisiológicamente relevante.

   Se utilizaron caballos para el estudio porque, según explica la doctora Van de Walle, "tanto en los caballos como en los seres humanos, determinados tipos de heridas crónicas suelen ser resistentes a la terapia y causan diversas complicaciones, lo que provoca una elevada morbilidad y mortalidad con un importante impacto económico".

   El equipo empezó por establecer un modelo de biopelícula cutánea equina. (Las biopelículas son "comunidades" de microorganismos que se desarrollan en superficies. En este estado, las bacterias están bien protegidas contra los antibióticos, aunque no sean resistentes).

   Las muestras de piel se cultivaron durante un periodo de tres días a partir de piel equina recién recogida. No se observó un aumento significativo de la muerte celular ni una disminución del grosor epidérmico durante el periodo de cultivo.

   A continuación, se creó un modelo de herida infectada haciendo heridas uniformes en las muestras de piel e inoculándolas con SARM o con su homólogo no resistente a los antibióticos, el 'S. aureus' sensible a la meticilina (MSSA). A continuación, las heridas se trataron durante 24 horas con antibióticos, DMEM (control negativo) o secretoma de MSC. Al final del periodo de tratamiento, se midió la carga bacteriana evaluando las unidades formadoras de colonias (UFC) por gramo de tejido.

   "Los resultados mostraron que los factores secretados por las MSC disminuyeron significativamente la viabilidad del SARM en nuestro novedoso modelo de piel --informa Charlotte Marx, y primera autora del estudio--. Además, demostramos que las secreciones de las MSC equinas aumentan la actividad antimicrobiana de las células de la piel al estimular las respuestas inmunitarias de las células cutáneas residentes circundantes".

   "En conjunto --añade--, estos datos contribuyen a nuestra comprensión de las propiedades antimicrobianas del secretoma de las MSC y apoyan aún más el valor de los tratamientos basados en el secretoma de las MSC para las heridas infectadas. Proponemos que, al identificar tratamientos eficaces adicionales, podemos contribuir a reducir el uso de antibióticos tanto en la medicina veterinaria como en la humana, lo cual es importante para la lucha contra la resistencia a los antibióticos".

   "Este estudio investiga las propiedades antimicrobianas de las proteínas secretadas por las células madre como posible tratamiento para reducir la infección en las heridas de la piel --resalta el doctor Anthony Atala, editor jefe de 'STEM CELLS Translational Medicine' y director del Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa--. Los datos apoyan el uso de la terapia con células madre para las heridas infectadas y este trabajo debe ser revisado más a fondo".