MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las PFAS se encuentran en una constelación de productos en todos los sectores del comercio y en todas partes del mundo. Estas industrias incluyen textiles, aeroespacial, comunicaciones, electrónica, farmacéutica, energía y atención médica. No obstante, el público, los legisladores y los medios de comunicación a menudo agrupan las sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, conocidas como PFAS o "sustancias químicas para siempre", que se encuentran globalmente en innumerables productos, en una sola categoría.
Si bien ciertas PFAS son dañinas para la salud humana y pública, miembros de la Heart Rhythm Society (Estados Unidos) piden en nuevos artículos en 'Heart Rhythm', la revista oficial de la 'Heart Rhythm Society', la 'Cardiac Electrophysiology Society' y la 'Pediatric & Congenital Electrophysiology Society', publicada por Elsevier, enfatizan que los fluoropolímeros, una clase específica de PFAS, no se consideran contaminantes ambientales y son indispensables para su uso en dispositivos médicos.
Los expertos solicitan un enfoque equilibrado para proteger tanto el medio ambiente como la disponibilidad de tecnologías médicas esenciales.
En su artículo, el miembro de la Heart Rhythm Society y clínico del Minneapolis Heart Institute, Pierce J. Vatterott, y los científicos de biomateriales Paul D. Drumheller, Nadine Ding, PhD, y Joyce Wong, explican que "debido a su alta estabilidad química, los PFAS son persistentes en el medio ambiente y ciertos PFAS se han relacionado con la contaminación del agua, los efectos ambientales y las enfermedades humanas".
"Dos sustancias notables son los compuestos solubles en agua de molécula pequeña, el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS). Estos dos compuestos son considerados contaminantes ambientales por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA)", añade.
Los PFAS abarcan más de 12.000 compuestos además del PFOA y el PFOS y se dividen en clases distintas que tienen propiedades químicas, biológicas y toxicológicas muy diferentes. Una clase específica de PFAS, los fluoropolímeros, son esenciales para la salud pública y humana, especialmente para la electrofisiología cardíaca.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA), aproximadamente 250.000 dispositivos médicos aprobados contienen fluoropolímeros. Estos fluoropolímeros se someten a exhaustivas pruebas preclínicas y de biocompatibilidad, y no se han relacionado con problemas de salud asociados con su uso a largo plazo. Los fluoropolímeros son significativamente más grandes que los PFAS hidrosolubles y la EPA no los considera contaminantes ambientales.
Los fluoropolímeros son fundamentales en todas las fases del uso de dispositivos médicos (p. ej., dispositivos electrónicos cardíacos implantables, catéteres y vainas de ablación), incluyendo su proceso de fabricación, rendimiento y administración en el cuerpo humano.
El reconocido experto Roger Carrillo, jefe de Electrofisiología Quirúrgica del Hospital General Palmetto de Miami (Estados Unidos) , enfatiza: "Los fluoropolímeros desempeñan un papel crucial en miles de dispositivos médicos modernos. Sus propiedades únicas han permitido la miniaturización de válvulas, han creado superficies resbaladizas para catéteres y han proporcionado la flexibilidad y el aislamiento eléctrico esenciales para los componentes de cables y marcapasos cardíacos. A diferencia de las moléculas de PFAS más pequeñas, vinculadas a problemas de salud y contaminación del agua, estos polímeros de gran tamaño no se han asociado con estos problemas. Es fundamental que los profesionales clínicos comprendan las importantes diferencias dentro de esta diversa clase de compuestos".
Los autores señalan: "Actualmente, no existe ninguna otra clase de materiales con las propiedades combinadas únicas de los fluoropolímeros, como lubricidad, bioestabilidad, tolerancia térmica, resistencia, flexibilidad y aislamiento eléctrico. Durante más de 50 años, se han utilizado de forma segura en dispositivos médicos como derivaciones cerebrales, válvulas cardíacas, catéteres, injertos vasculares, marcapasos y sistemas de desfibrilación. Los fluoropolímeros permiten procedimientos mínimamente invasivos, mejoran la función y la fiabilidad de los dispositivos a largo plazo, y permiten avances significativos, como la miniaturización de los mismos".