MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO, por sus siglas en inglés) han avisado, con motivo de la celebración, este miércoles 4 de marzo, del Día Mundial de la Obesidad, de que las políticas de salud pública en la UE son "escasas y poco efectivas".
Y es que, según datos de los especialistas, aludidos por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), entre el 30 y el 70 por ciento de los adultos de la Unión Europea (UE) tiene sobrepeso y entre el 10 y 30 por ciento obesidad, y se prevé que en el año 2030 más de la mitad de la población europea tendrá obesidad.
"Las personas con obesidad grave viven una media de diez años menos que la población sana. Esto se debe a que la obesidad es un factor de riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer (principalmente de mama, colon, útero, cabeza y cuello, y próstata), posicionándose como la quinta causa de mortalidad en todo el mundo", han dicho los expertos.
Sin embargo, tal y como han lamentado, en 2016, una encuesta reveló que 19 de los 27 Estados miembros de la UE afirmaban tener implementadas estrategias relacionadas con la obesidad, pero solo 10 de ellos pudieron explicar medidas concretas. "Excepto los planes de Alemania, Austria y Letonia, citados como los más completos, el resto consistían en una recopilación de "objetivos poco precisos", han recalcado los investigadores.
En este sentido, EASO considera que las estrategias solo son efectivas si involucran a todos los actores implicados y si reconocen a la obesidad como una enfermedad crónica tratable, posicionamiento que también abandera SEEN. "Las causas de la obesidad van desde enfermedades genéticas y condiciones endocrinas, hasta factores ambientales como el estrés, la dieta y el sedentarismo. Es crucial que las autoridades de la UE reconozcan que la obesidad es una enfermedad crónica compleja y multifactorial con numerosas causas, muchas de las cuales escapan del control de un individuo", ha explicado la coordinadora del Grupo de Obesidad de la SEEN, Núria Vilarrasa.
Así, en el marco de la iniciativa 'Addressing Obesity Together Across Europe', los especialistas en obesidad han avisado de que Europa se enfrenta a una "crisis de obesidad de proporciones epidémicas, con la consecuente carga financiera para los sistemas de salud. En España, los costes directos relacionados con esta enfermedad ya suponen el 7 por ciento del gasto sanitario y, de seguir a este ritmo de crecimiento, en 2030 se estima un aumento del gasto anual de 3.081 millones de euros.
Sin embargo, según EASO, los Países Bajos, Portugal e Italia son los únicos países de la UE que reconocen la obesidad como una enfermedad. No obstante, desde SEEN matizan que en España la obesidad sí está reconocida como enfermedad por parte de las autoridades sanitarias, aunque los endocrinólogos detallan que existen inequidades respecto a otras enfermedades en relación con prestaciones farmacéuticas y listas de espera quirúrgica.
Por ello, tanto EASO como SEEN han reclamado que todos los estados miembros cuenten con estrategias sólidas contra la obesidad, con plazos y recursos bien definidos. "Se necesita un mayor reconocimiento de la obesidad como enfermedad para que deje de ser considerada una consecuencia de un estilo de vida adquirido y pase a ser una patología con la obligación de tratarla como tal. Son fundamentales estrategias que incluyan la educación, la promoción de hábitos de vida saludable y la legislación adecuada para establecer condiciones que favorezcan un consumo saludable, equilibrado y sostenible entre la población", han añadido desde SEEN.
Asimismo, los expertos han recordado a los profesionales sanitarios que esta enfermedad juega un papel fundamental en el desarrollo de factores de riesgo y otras enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, patología cardiovascular y algunos tipos de cáncer. "Muchas personas que podrían beneficiarse de atención médica no la están recibiendo. La falta de capacitación de los médicos y otros profesionales de la salud representa, a menudo, una barrera importante para el tratamiento de la obesidad. Reducir la estigmatización y la discriminación mejora las tasas de recuperación, ya que, con el apoyo adecuado, las personas con obesidad pueden hacer verdaderos progresos", han enfatizado desde EASO.
Del mismo modo, los especialistas europeos han solicitado a los farmacéuticos que hablen con los pacientes para animarlos a consultar con su médico, sobre todo cuando la obesidad está relacionada con otras enfermedades para las que toman medicamentos.
Finalmente, han recordado a la sociedad la importancia de prevenir y controlar la obesidad. "Es probable que los niños con sobrepeso u obesidad permanezcan así en la edad adulta y que tengan más probabilidades de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana. Por lo tanto, la prevención de la obesidad infantil requiere alta prioridad", han zanjado.