Expertos destacan el trabajo de Coleman y Friedman por haber descubierto que la obesidad tiene un factor genético

COLEMAN Y FRIEDMAN
FUNDACIÓN BBVA
Actualizado: martes, 29 enero 2013 16:03

MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Expertos en materia de investigación han destacado el trabajo realizado por el químico Douglas Coleman y el médico Jeffrey Friedman por relevar la existencia de los genes involucrados en la regulación del apetito y del peso corporal, un descubrimiento fundamental para entender patologías como la obesidad.

Un trabajo que ha obtenido el premio de la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento ha premiado, en su categoría de Biomedicina, cuyo jurado ha estado compuesto por personalidades como el premio Nobel de Medicina y catedrático emérito de Microbiología Molecular en el Biozentrum, instituto interdisciplinar de investigación de la Universidad de Basilea (Suiza), Werner Arber; el director de la División de Biología de las Células Madre y Genética del Desarrollo del National Institute for Medical Research, Robin Lovell-Badge.

"Los estudios de Coleman y Friedman son pioneros en conectar genética, metabolismo, cerebro y salud. Este premio supone un reconocimiento a los estudios sobre metabolismo, que durante los últimos veinte años han estado un poco olvidados por el impacto de la biología molecular. Además, este trabajo tiene el encanto especial de que la labor de Friedman no habría sido posible sin la de Coleman y viceversa", ha comentado el director del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias CIC-bioGUNE y expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, José María Mato.

Y es que, fue Friedman quién demostró que las hipótesis científicas de Coleman eran correctas. Y es que, éste último, a finales de los años sesenta comprobó que debía haber una hormona, entonces desconocida, que regulara la ingesta y el peso corporal. Lo hizo trabajando con ratones portadores de una mutación que los convertía en extremadamente obesos.

Así, a mediados de los años 80, Friedman se interesó por el trabajo realizado por Coleman y, tras contactar con él, decidió buscar cuál era el gen culpable del aumento de peso. Ocho años después, descubrió el gen de la hormona leptina, que funciona tal y como pronosticó Coleman. Gracias a ellos, actualmente se conoce que la obesidad es un problema genético y que la leptina está también implicada en los problemas de fertilidad, en la masa ósea y en el asma.

PREMIO "MERECIDÍSIMO"

"Me parece un premio merecidísimo para dos investigadores que cambiaron totalmente el concepto fisiológico del tejido adiposo, que pasó a ser un reservorio de energía a considerarse un auténtico órgano endocrino. Además, el descubrimiento de la leptina ha permitido entender de manera precisa los mecanismos por los cuales el sistema nervioso central regula el balance energético", ha explicado el profesor de Fisiología de la Universidad de Santiago de Compostela, investigador en obesidad, Miguel López.

Por su parte, la jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Getafe, Susana Monereo, ha destacado que este hallazgo ha desestigmatizado al tejido graso ya que se ha descubierto que es, "en realidad", un órgano que produce una serie de sustancias --las adipocitoquinas-- y tiene conexión con el cerebro.

En estos mismos términos se ha pronunciado el jefe de la Unidad de Investigación Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, Antonio López Farré, quien ha insistido en que la leptina se usa para conocer la potencialidad obesa en humanos y en modelos experimentales.

"El conocimiento sobre las acciones y alteraciones de leptina es muy amplio actualmente. Sabemos que está relacionado no sólo con el desarrollo y mantenimiento de la obesidad, sino con las alteraciones celulares y moleculares de otras patologías como la resistencia a la insulina y la diabetes, la arteriosclerosis y otras", ha comentado el catedrático del Departamento de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid, Vicente Lahera.

Por otro lado, el profesor de Fisiología de la Universidad de Santiago de Compostela, Ruben Nogueiras, ha informado de que el descubrimiento de la leptina ha supuesto en cambio conceptual en las funciones del tejido adiposo y ha dado lugar a la explosión de la investigación en obesidad y a la búsqueda de dianas terapéuticas.

"Esta información es muy relevante porque la mayoría de los genes de la obesidad que hoy conocemos se expresan en el hipotálamo y actúan sobre los mecanismos de control de la ingesta o el apetito. A partir de ahí se abrieron nuevos mundos: el tejido adiposo como órgano secretor, las mil funciones de la hormona leptina en el transporte de nutrientes, la lipólisis, el papel de la leptina en la función inmune y en la fertilidad y su presencia en el estómago, entre otros", ha zanjado la directora del Grupo Navarro de Estudio de la Obesidad Infantil (GENOI), Amelia Marti.