MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
En España cada año se diagnostican 22.000 nuevos casos de epilepsia, de los que se calcula que, aproximadamente, la mitad se producen en niños y adolescentes menores de 15 años, sin embargo, "es importante destacar que la mayor parte de los casos de epilepsia infantil tienen un buen pronóstico y responden bien al tratamiento", señala Ana Marco, neuróloga infantil en el Hospital La Salud.
La evolución de la enfermedad varía en función de las causas de la epilepsia, la edad y el tipo de epilepsia de que se trate. En la mayoría de los casos, es posible controlar la epilepsia con medicamentos antiepilépticos y unos buenos hábitos higiénicos. De hecho, según el portal vivir con epilepsia, "se calcula que dos tercios de los niños con epilepsia, superan las crisis a medida que se van haciendo mayores y pueden llegar a controlar la epilepsia sin medicación".
Según Marco hay que diferenciar epilepsia de crisis epiléptica única, es decir, aquella que viene definida como un acontecimiento transitorio de signos o síntomas debidos a una actividad neuronal anormal excesiva o síncrona en el cerebro. "Una crisis no significa necesariamente que el paciente tenga epilepsia", señala.
"Hablamos de convulsión para referirnos a contracciones musculares involuntarias que pueden tener origen en el sistema nervioso central o no, por lo que no es lo mismo hablar de crisis epiléptica que de convulsión", explica. Y, por otro lado, se considera que uno una paciente tiene epilepsia cuando aparecen de forma persistente las crisis epilépticas o, según las condiciones contempladas en la ILAE.
Esto es que, al menos, dos crisis epilépticas no provocadas (o reflejas) que ocurran separadas por un plazo superior a 24 horas; una sola crisis epiléptica no provocada (o refleja) unido a una alta probabilidad por el origen causal de la misma, de que aparezcan más crisis durante los 10 años siguientes (similar al riesgo de recurrencia que hay después de presentar dos crisis no provocadas (al menos de un 60%); y cuando se diagnostica un síndrome epiléptico.
Es importante, asegura Marco, "confirmar el diagnóstico y pautar el tratamiento, con un pediatra especializado en Neuropediatría; ya que, va a ser necesaria la realización de pruebas complementarias, que habitualmente se realizan en el hospital, y el manejo terapéutico puede ser complejo en algunos casos".
Respecto a las causas o factores desencadenantes de las crisis epilépticas en los niños, destaca que los factores son numerosos. Sin embargo, la epilepsia más frecuente es la idiopática, que se manifiesta en 7 de cada 10 niños y cuyas causas todavía son desconocidas a día de hoy. Entre los factores desencadenantes están el daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales; malformaciones congénitas o alteraciones genéricas; traumatismos craneoencefálicos graves; accidentes cerebrovasculares y infecciones cerebrales como la encefalitis o meningitis.