Experta incide en que el ejercicio físico puede mejorar las enfermedades respiratorias crónicas

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Publicado: jueves, 25 octubre 2018 13:50


MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ejercicio físico puede inducir una mejora en las enfermedades respiratorias crónicas, como el asma y la fibrosis quística, según ha incidido la médico especialista en Neumología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, la doctora Verónica Sanz, durante la jornada 'Ejercicio físico y condición física en las enfermedades respiratorias crónicas', organizada por Neumomadrid.

"Existen múltiples estudios que demuestran que el ejercicio físico es seguro en pacientes con asma leve-moderada. De hecho, puede disminuir la inflamación bronquial y, por tanto, podría ser un coadyuvante en el control del asma", ha indicado Sanz.

La condición física, definida por el consumo máximo de oxígeno, el VO2 pico, se relaciona con mejoras en la calidad de vida, sobre todo en personas con enfermedades crónicas. "Un adecuado entrenamiento físico mejora el VO2 pico en asma leve-moderada", ha subrayado la experta.

En cuanto a la fibrosis quística, durante la jornada se ha puesto de manifiesto que sólo el 4,7 por ciento de los niños que la padecen hace ejercicio como parte de la terapia, según arrojan los datos del 'Patient Registry Annual Data Report' de 2016, a pesar de que hay evidencia científica que lo avala.

"El ejercicio es una herramienta más del tratamiento avalado por la bibliografía científica desde hace más de cuatro décadas, que mantiene y mejora la condición física del paciente", ha explicado la catedrática de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid, la doctora Margarita Pérez.

"Ello hace que mejore su calidad de vida, el pronóstico de la enfermedad, consiguiendo disminuir el riesgo de hospitalización por exacerbación pulmonar y atenuar el declinar de su función", ha continuado la experta.

No obstante, es relevante evaluar la respuesta del organismo ante el esfuerzo para realizar una práctica segura de ejercicio físico en un paciente con fibrosis quística.

"Sería necesario hacer una prueba de valoración funcional o prueba de esfuerzo con análisis de gases y registro electrocardiográfico, además de pulsioximetría para determinar la condición física del paciente y hacer una prescripción de ejercicio ajustada a sus necesidades", ha afirmado la doctora Pérez.

Esto consigue individualizar la dosis correcta y efectiva y se puede lllegar a una mejora de la condición física y, por lo tanto, garantizar la efectividad de la terapia. Por ello "es fundamental ponerse en manos de un buen médico y equipo de profesionales para analizar su condición física en todos sus componentes de forma adecuada", ya sea el cardiorrespiratorio, el metabólico o el neuromuscular, según la catedrática.

"La prueba de esfuerzo le dará al médico mucha información y le permitirá pautar la dosis inicial. Con todos los datos los profesionales planificaran ejercicio individualizado que le permitirá mejorar la calidad de vida", ha concluido la doctora Pérez.