MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) que trabajan en las zonas rurales de Kenya han identificado los hábitats más productivos para la reproducción de ciertos mosquitos, propagadores de virus no tratables que afectan a millones de personas cada año, y han revelado las perspectivas comunitarias conexas que podrían servir de base para una solución. Sus conclusiones, publicadas recientemente en 'PLOS Neglected Tropical Diseases', apuntan a intervenciones sanitarias más eficaces y eficientes encabezadas por mujeres y niños.
"Hasta que todos en el mundo tengan un acceso fiable al agua corriente segura, las intervenciones comunitarias de baja tecnología que se centran en los recipientes de agua no utilizados pueden conducir a grandes reducciones del riesgo para la salud humana de las enfermedades transmitidas por vectores", explica la autora principal del estudio, Desiree LaBeaud.
Por muy pequeño que sea, el mosquito 'Aedes aegypti' representa una amenaza de gran envergadura para la salud pública mundial. Transmite una gran cantidad de virus, como el dengue, el chikungunya, el Zika y la fiebre amarilla, para los que no hay vacunas ni terapias. Las víctimas humanas sufren una serie de síntomas que pueden incluir encefalitis que pone en peligro la vida y hemorragias o artritis debilitante que persisten durante años. En los dos últimos decenios se ha observado que los brotes de enfermedades causadas por mosquitos son cada vez más comunes e impredecibles.
Los países de todos los continentes, excepto la Antártida, han sufrido en los últimos años varios brotes de virus por el 'Aedes aegypti'. Estos brotes no se han notificado y las infecciones a menudo se diagnostican erróneamente en algunos países africanos en los que los esfuerzos de salud pública se han centrado durante mucho tiempo en los mosquitos que pican por la noche y que transmiten el paludismo. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que los residentes de la zona de estudio tenían una conciencia limitada de los mosquitos 'Aedes aegypti' que pican durante el día y dieron prioridad a dormir bajo mosquiteros como protección primaria contra las enfermedades transmitidas por los mosquitos.
Debido a la falta de agua corriente, la mayoría de los habitantes de la región obtienen el agua de las precipitaciones y de los pozos o perforaciones. Muchas personas también dejan el agua almacenada al descubierto en varios contenedores. Los investigadores encuestaron a cientos de residentes y midieron la abundancia de mosquitos en cubos, bidones y otros recipientes que contienen agua, que es el hábitat de reproducción más común de estos mosquitos.
Más de la mitad de los mosquitos que los investigadores encontraron estaban en neumáticos, cubos y pequeños contenedores sin un propósito inmediato, y casi el 40 por ciento de los mosquitos que encontraron estaban en cubos utilizados para lavar la ropa. Aunque las llantas representaban menos del uno por ciento de todos los contenedores, contenían casi un tercio de los mosquitos que encontraron los investigadores.
Los hallazgos sugieren que reducir el número de contenedores sin usar que se encuentran por ahí podría ser un medio eficiente y eficaz de control de mosquitos. En lugar de tratar de cubrir o reducir el número de todos los contenedores que contienen agua o todos los contenedores de cierto tipo, un enfoque complejo y difícil de sostener para los miembros de la comunidad, las intervenciones sanitarias nacionales y locales deberían dirigirse a los hábitats más probables de cría de mosquitos, como los cubos de lavandería y los contenedores sin un propósito, como los neumáticos y la basura, según los investigadores.
La clave de este esfuerzo es la educación y el empoderamiento, así como los eventos comunitarios como la limpieza de la basura para gestionar la acumulación de contenedores sin un propósito, según los investigadores que hacen hincapié en que las mujeres y los niños son los agentes de cambio más probables. Las mujeres, que son las que tienen más probabilidades de recoger y almacenar agua para los hogares, pueden utilizar simples redes, como mosquiteros rasgados, para cubrir los cubos de la ropa sucia. Los niños, que por lo general están más dispuestos a comprometerse con nuevas ideas y adoptar nuevos comportamientos, pueden recoger contenedores sin usar o convertir neumáticos sin usar en juguetes para no recoger agua para la cría de mosquitos.